Doscientos cincuenta científicos han reclamado al 'premier' Boris Johnson un cambio urgente de estrategia y "distancia social".
Un informe interno del Gobierno británico advierte que el 80% de la población podría contraer el coronavirus en los próximos 12 meses y que 7,9 millones de enfermos podrían ser hospitalizados. Según el documento elaborado por Public Health England (PHE) y divulgado por 'The Guardian', las autoridades médicas temen que la epidemia pueda prolongarse hasta la primavera del 2021.
El propio asesor científico de Boris Johnson, Chris Witty, ha llegado a reconocer públicamente que el "peor escenario posible" es efectivamente que cuatro de cada cinco británicos puedan llegar a contraer la enfermedad. Si la tasa de mortalidad es entre el 0,6% y el 1%, supondría que entre 318.000 y 521.000 infectados podrían perder la vida.
El informe anticipa que hasta medio millón de personas cuyos servicios son "vitales" en situaciones de emergencia -desde personal médico a policías- pueden contraer la enfermedad en los próximos meses.
Doscientos cincuenta científicos han reclamado por otra parte al 'premier' Boris Johnson un cambio urgente de estrategia ante el coronavirus y han pedido que imponga medidas drásticas de "distancia social" como las adoptadas por otros países europeos. El Gobierno británico, cuya falta de acción ha sido cuestionada por la Organización Mundial de la Salud, dio entre tanto las primeras indicaciones de un volantazo ante la epidemia, al anticipar que los mayores de 70 años serán obligados a permanecer en cuarentena hasta cuatro meses para protegerse del virus.
El secretario de Sanidad, Matt Hancock, reconoció que la epidemia está avanzando más rápido que se esperaba (35 muertos y 1.372 casos detectados), pero se limitó a adelantar que las medidas para los mayores de 70 años entrarán en vigor "en los próximos días". El Gobierno de Johnson ha anunciado ya que el próximo fin semana entrarán en vigor las restricciones para las "reuniones masivas", días después de la Premier decidiera por su cuenta la suspensión de la liga y el cierre de los estadios.
"Estamos profundamente preocupados por el plan del Gobierno para retrasar la toma de medidas e distancia social", podía leerse en la carta dirigida a Johnson y difundida por 'The Obersever'. "Los datos actuales sobre las infecciones por coronavirus muestran una curva similar a la de otros países, incluidos Italia, España, Francia y Alemania. Los mismos datos sugieren que el número de infectados será de decenas de miles en unos pocos días".
"Si no se frena ese crecimiento, la epidemia afectará a millones en las próximas semanas y el Sistema Nacional de Salud (NHS) no será capaz de responder a la necesidad de pacientes en cuidados intensivos", advierten los científicos, que cuestionan abiertamente la estrategia de la "inmunidad colectiva" del Gobierno Johnson, alegando que "pondrá en peligro muchas más vidas innecesariamente".
Apenas el 36% de los británicos admiten tener "confianza" en el 'premier' a la hora de hacer frente la crisis del coronavirus. Aun así, el 44% respalda las acciones del Gobierno, frente al 30% que las desaprueba por considerarlas poco restrictivas. El 44% cree también que el cierre de las escuelas es "necesario" o "muy necesario".
Pese a la presión social, incluida una petición popular ante el Parlamento respaldada por más de medio millón de británicos, el Gobierno Jonhson se ha resistido a decretar el cerrojazo escolar, alegando el impacto en la población y a luz de un informe que advierte que el cierre de los colegios y d las universidades (que afectaría a más de siete millones de estudiantes) tendría un impacto de hasta un 3% en el PIB.
Tras su polémica intervención del jueves, en la que advirtió a los británicos que "perderán a muchos seres queridos", Boris Johnson volvió a desaparecer de la luz pública y cedió el testigo ante las cámaras a su secretario de Sanidad Matt Hancok. "Todo el mundo en este país va a resultar afectado de alguna manera y todos vamos a tener que tomar medidas personales", advirtió Hancock. "Pero también sabemos que cuando se pide a la esfuerzos de este tipo van a terminar cansados y va a tener un impacto".
En declaraciones a la BBC, Hancock negó que el Gobierno esté anteponiendo la economía a la salud de los británicos y aseguró que todas las decisiones tomadas hasta la fecha "tienen su base en la ciencia". Pese a la falta de acción por parte del Gobierno, los británicos han decidido pasar a la acción este fin de semana acabando con las existencias de papel higiénico y productos básicos, ante el temor de que más temprano que tarde seguirán el ejemplo de otros países europeos y tendrán que ponerse en cuarentena.