Se lo pide a la Justicia federal y no al fiscal provincial. También quiere saber qué autoridad difundió imprecisiones sobre el padre del policía de Lucha contra el Narcotráfico, para respaldar supuestamente la hipóstesis del suicidio.
Roxana del Carmen Luna, viuda de Juan Alós, quiere que la Justicia federal ordene la exhumación del cadáver del policía Juan Alós, hallado muerto de un balazo el 7 de septiembre tras conocerse que estaba involucrado en una causa de narcotráfico (ver Ante Senestrari, la viuda de Alós pidió exhumación).
La mujer, que también es policía, quiere que se determine si Alós sufrió lesiones antes o después de su muerte; si había consumido fármacos depresores; y si efectivamente el disparo fue de abajo hacia arriba y si es que lo hizo él mismo (verEscuchas telefónicas y la ropa de Alós en la casa de otro policía hacen dudar del suicidio).
En una presentación que realiza este viernes ante el fiscal federal Enrique Senestrari, la viuda pide también que se determine qué autoridad provincial difundió datos erróneos del padre de Alós, bajo el supuesto de que se trató de una maniobra intencional para respaldar la hipótesis del suicidio.
Sospechas y conflicto judicial
Alós había sido mencionado antes de su muerte como uno de los integrantes de Lucha contra el Narcotráfico involucrados en las irregularidades por las cuales ahora están presos cinco policías y hay otros cuatro imputados (ver El juez Bustos Fierro dictó prisión preventiva para Sosa).
La muerte de Alós es investigada por el fiscal provincial Emilio Drazile, quien rechaza ceder la competencia a su par federal Enrique Senestrari, un conflicto que llegará a la Corte Suprema.
Para Drazile, todo indica que Alós se habría suicidado. Senestrari afirma que tiene dudas y que incluso habría que determinar si es que no fue inducido al suicidio.
Pese al conflicto de competencia, el abogado de la viuda, Carlos Nayi, cree que Senestrari está en condiciones de actuar porque Luna ya efectuó una denuncia para que se investigue la muerte del policía y porque el fiscal federal está investigando la causa del narcoescándalo.
Medidas solicitadas
La viuda de Alós quiere que se determine "la probable existencia de lesiones o equimosis precorten y postmorten. Desde otro costado determinar la existencia dentro de la gama de posibles fármacos, la existencia de alucinógenos, depresores, relajantes musculares, o cualquier otro elemento químico ajeno al cuerpo humano, que pudiese favorecer la adopción de la decisión disminuyendo la resistencia, viciando la voluntad o bien posibilitando el sometimiento".
También pide que en Gendarmería o en el Instituto Balseiro de Bariloche se realice el procedimiento de Microscopia Electrónica de Barrido (MEB), en manos, cuello y garganta, para "determinar las partículas y moléculas de plomo, bario y antinomio, residuales de un disparo de arma de fuego, método este que por su grado de efectividad resulta indiscutible y que no fuera utilizado en la instrucción".
Hasta ahora sólo se realizó el método denominado dermotest, cuya eficacia es parcial.
Con el MEB, Nayi sostiene que se puede saber "si algo o alguien estuvo en contacto al momento en que se realiza el disparo de arma de fuego".
El padre de Alós
Apenas se conoció la muerte de Alós, desde las autoridades policiales surgió la versión de que el suboficial estaba deprimido por la reciente muerte de su padre, supuestamente también policía, y que incluso el lugar elegido para el suicidio era donde se habían esparcido las cenizas del progenitor.
Sin embargo, Luna ya aclaró el miércoles que el padre de Alós murió el 20 de junio pero que no era policía, y que en realidad sus cenizas fueron esparcidas en Monte Coman, Mendoza.