Es la mayor caída desde la guerra de Estados Unidos en Irak en 1991.
Las bolsas de Arabia Saudita y los demás países del Golfo se hundieron a niveles históricamente bajos tras el fracaso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia en ponerse de acuerdo por los precios del petróleo, sumado a los efectos traumáticos del coronavirus en las economías del mundo.
Así, el precio de esta commodity cayó un 30% en cuestión de segundos en la apertura, en los llamados índices de "futuros" de las variantes WTI y Brent. Es la mayor caída desde la guerra de Estados Unidos en Irak en 1991, según informó la agencia internacional Bloomberg.
Los precios futuros de la variante WTI se desplomaron 27% en la apertura. Por su parte la variante Brent (referencia en el precio argentino) se derrumbó 26,9%. Pasadas las 21, hora argentina, la caída porcentual se estabilizó en -20%, siempre respecto a los cierres de la cotización del viernes.
La bolsa saudita, también afectada por el coronavirus, cayó un 6,5% en la apertura, y también se hundieron las bolsas de Dubái (-8,5 %) así como las de Kuwait y Abu Dabi, ambas con caídas de más del 7 %.
Las acciones de la petrolera nacional saudita Aramco cayeron además por primera vez por debajo de su precio de salida a bolsa, 32 riales (8,5 dólares), y se quedaron en 31,15 riales.
La bolsa de Catar cayó por su parte un 3,5%, la de Bahréin un 3% y la de Omán 1,1%. El viernes la OPEP y Rusia no lograron ponerse de acuerdo en Viena para recortar de nuevo su producción para intentar paliar la caída de los precios del petróleo.
Rusia, el principal alia do de la OPEP, se opuso a reducir la producción para mantener los precios al alza. El temor a las devastadoras consecuencias económicas que acarrea la epidemia del coronavirus en las potencias mundiales hizo temblar nuevamente los mercados globales, especialmente los europeos y asiáticos.
Los inversores comenzaron a buscar refugio en activos considerados seguros, como el oro, el yen y los bonos del Tesoro de EE.UU y de Alemania. Los analistas consideran que la situación de la economía global se encuentra en su punto más delicado desde la crisis financiera de 2008.
En un informe publicado este viernes, la agencia de calificación crediticia Moody’s alertó que Italia, Japón y Alemania podrían entrar en recesión como consecuencia del impacto del coronavirus en sus economías.
La firma rebajó a 2,1% su pronóstico de crecimiento económico de los países del G-20, tres décimas menos de lo previsto originalmente. Esto, aclara, teniendo en cuenta que el efecto del virus termine en el primer semestre. Si se prolonga, sostiene, la reducción podría llegar al 1,4%.