Entre lágrimas, la modelo relató los problemas económicos que tenían sus padres. A pesar del sufrimiento, aprendió a ser cuidadosa con el dinero y a agradecer por tener trabajo
CAE abrió las puertas de su oficina ubicada en el barrio de Palermo en Divina comida, el programa de Telefe en el que cinco famosos compiten para ver quién es el mejor anfitrión. En esta oportunidad, José María Muscari, Marcelo Polino, Silvina Escudero y Pía Slapka fueron los invitados a la cena realizada por el popular cantante.
“¿Es importante la guita para ustedes?”, preguntó el anfitrión a sus comensales. Rápidamente, Pía contestó: "A mí me da tranquilidad saber que puedo pagar mis cuentas, como no lo tuve y me costó tanto ganarme lo que tengo. Me costó mucho, yo tuve que mantener a mi mamá, a mi hermano. Arranqué tan de abajo que le doy mucha importancia”.
Entre lágrimas, recordó los duros momentos que vivió en su infancia: “Yo iba al colegio doble turno y mis papás no tenían un peso. Decía que me había olvidado la vianda, pero en realidad era porque no tenía para comer. Era durísimo. En el colegio me iba pésimo. Mi cabeza estaba puesta en otro lugar. Para mí el trabajo es todo. No quería llorar, chicos”.
Esta semana en una entrevista con Intrusos, ella había relatado que arrancó a trabajar a los 13 años porque necesitaba ayudar económicamente a su familia. También dijo que sus padres se llevaban mal y había mucha violencia verbal en su hogar. Finalmente, se separaron y ella siguió apoyando a su madre y a sus cuatro hermanos.
La conductora aseguró en Divina comida que nunca se puso en el lugar de víctima y aunque quedó marcada por ese sufrimiento, aprendió a ver la vida desde un lado positivo. “Cuando me llegó el trabajo, lo abracé porque era mi tabla de salvación. Y ahora, soy re cuidadosa con el dinero. No despilfarro. Hay mucha pelotudez e irrealidad, hay gente que vive en una burbuja inmensa”, señaló.
“Sé que se gana mucha plata (en los medios). Es un trabajo público y es otro precio. Está bien la parte frívola en este medio, uno va para adelante y tiene que vender, pero la vida no pasa por ahí", aseguró Pía. “Uno tiene que ser respetuoso y agradecer. Tenés que valorar de verdad, no de la boca para afuera. Hay poco profesionalismo”, manifestó.
Por otra parte, Polino aseguró: “Hace quince años que trabajo con minoridad en riesgo. Colaboro con hogares de niños que fueron separados de sus padres porque fueron abusados. Me agradecen cuando voy, pero el agradecido soy yo porque eso me ubica en mi eje. A veces uno se olvida de dónde viene... Tener la panza vacía no te deja pensar".
Los famosos estaban conmovidos por los dichos de Slapka, especialmente CAE que se puso a llorar y remarcó la importancia de ser una persona agradecida por el hecho de tener trabajo y buena salud. En una emisión anterior del ciclo de Telefe, el músico contó que en el 2001 pasó a tener 8 shows, cuando antes solía tener entre 80 y 100 presentaciones en un año. Al darse cuenta que el éxito se había terminado, tomó la drástica decisión de mudarse a España para probar suerte con su familia y así empezar una nueva etapa, lejos de la crisis que se vivía en la Argentina. Jamás imaginó que su situación iba a empeorar.
“Al principio fue alucinante, estuve en televisión, con Madonna y Robbie Williams. Llegaba como una megafigura de Sudamérica”, explicó CAE. Pero, los dos productores que lo habían contratado para que tocara en Europa desaparecieron de un día para el otro, lo estafaron y debió empezar de cero, trabajando como peluquero para mantener a su familia.