Reunidos en Gualeguaychú y en medio de duras críticas a ambos gobiernos, resolvieron no cortar por ahora las rutas
PARANÁ.- Con críticas a los gobiernos argentino y uruguayo, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú realizó anoche una reunión pública en la que resolvió marchar el domingo en caravana hasta la sede del gobierno municipal de Fray Bentos. De ese modo, los asambleístas protestarán por la decisión del presidente uruguayo, José "Pepe" Mujica, de autorizar el aumento de la producción de la pastera UPM (ex Botnia).
Aunque también hubo una moción para retomar el corte de la ruta 136, que une Gualeguaychú con Fray Bentos, por mayoría se resolvió dejar esa alternativa de protesta para instancias posteriores del conflicto. No obstante, se aprobó anoche instrumentar "acciones sorpresa" para expresar el disgusto por "la decisión uruguaya y por la inacción prolongada del gobierno argentino".
El anuncio formulado por el canciller Héctor Timerman de denunciar la decisión uruguaya de autorizar el incremento productivo de la pastera ante la Corte Internacional de La Haya, no alcanzó para tranquilizar los ánimos en Gualeguaychú.
"El gobierno argentino se quedó dormido y dejó que todo pasara", protestó, micrófono en mano, el asambleísta Orlando Piaggio. Por su parte, Jorge Fritzler, uno de los asambleístas con mayor prédica en el colectivo ambiental, calificó de "lamentable y bochornoso que el pueblo de Gualeguaychú dependa del humor del canciller Timerman para conocer los análisis que miden la contaminación". Y agregó: "No podemos hablar de decisiones unilaterales, cuando son decisiones consentidas por la Argentina".
Otro de los referentes del asambleísmo, José Gómez, sostuvo que "la presidenta argentina traicionó a Gualeguaychú, mientras que el gobernador Sergio Urribarri nos ha mentido todo el tiempo".
El asambleísta Oscar Bargas apuntó sus críticas al presidente uruguayo, al calificar a Mujica como "un tupamaro en default, que antes se supone que peleaba contra el capitalismo y hoy es una marioneta del gobierno finlandés". UPM tiene su origen en ese país escandinavo.
De la sucesión de oradores que se expresaron en la asamblea realizada en el la plaza Urquiza -frente a la municipalidad local- se desprende que hay un fuerte malestar con los gobiernos de José Mujica y de Cristina Kirchner.
La abogada del movimiento asambleísta, Ana Angelini, consideró positiva la decisión de denunciar ante el tribunal internacional al vecino país, pero dijo que "se ha actuado tardíamente". "No podemos esperar tres años para frenar la contaminación de Botnia", sostuvo, y consideró que la Argentina debería estudiar la aplicación de sanciones comerciales a Uruguay.
En el encuentro público se puso en duda el informe sobre la agresión ambiental que reveló ayer Timerman, al indicarse que sólo mide la contaminación líquida al río Uruguay, pero no dice nada sobre los efectos sobre el aire.
La marcha de protesta que se aprobó anoche se realizará este domingo, a partir de las 15. Mediante la moción aprobada se le exigirá al intendente kirchnerista, José Bahillo, que encabece la movilización.
Las acciones sorpresa, sobre la que ahora volverán, es una modalidad que los asambleístas entrerrianos utilizaron en años anteriores, como las manifestaciones fluviales en el Río de la Plata, el bloqueo a la empresa Buquebus y las protestas en Buenos Aires.
Anoche, además, los asambleístas denunciaron que UPM ha venido aumentando "de hecho" su producción. Según los datos que Bargas expuso ante LA NACION, el límite impuesto por La Haya es de 900.000 toneladas anuales, pero la pastera ya lleva, a esta altura del año, 1.024.000 toneladas producidas.
"Uruguay lleva las de ganar por la vía de los hechos consumados", consideró la abogada Angelini. "Uruguay ha violado tratados internacionales y una orden judicial de La Haya, y sigue desoyendo sus obligaciones. Es hora de que la Argentina piense en dar una solución política al asunto, como podrían ser las sanciones económicas", agregó.