Con reuniones de funcionarios argentinos en el Fondo Monetario Internacional y en el Departamento de Estado, este lunes será un día importante para nuestro país en Washington, con el objetivo de avanzar en la renegociación de la deuda y la relación con Estados Unidos. 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, recién llegado de la reunión del G20 en Arabia Saudita, ya está reunido este lunes en esta capital con los técnicos del FMI para dar más pasos en la renegociación del programa stand by de 57.000 millones de dólares, de los cuales fueron otorgados 44.000 al gobierno de Mauricio Macri.

"Buscamos seguir profundizando el entendimiento mutuo sobre las cuestiones de sustentabilidad de la deuda en un momento que es crítico porque es previo a una oferta de canje de deuda", dijo el ministro a corresponsales argentinos cuando ingresaba a la reunión, acompañado del representante de nuestro país ante el Fondo, Sergio Chodos.

Fue recibido por la subdirectora para el hemisferio Occidental del organismo, Julie Kozack, y el jefe de la misión para la Argentina, Luis Cubeddu. Ambos encabezaron la delegación que regresó la semana pasada de Buenos Aires, donde estuvieron revisando los números y escuchando el plan del Gobierno, y concluyeron que la deuda argentina hoy no es sostenible. Pidieron, además, una "contribución apreciable" (léase importante quita de la deuda) a los acreedores privados.

Luego de su reunión en el Fondo, la agenda de Guzmán sigue este martes en Nueva York, donde el ministro tendrá "reuniones estratégicas"”, según se dijo oficialmente sin dar detalles. Se estima que se reunirá con grupos de bancos y bonistas.

Guzmán viene de Ryad, donde se reunió con la jefa del organismo, Kristalina Georgieva, que luego del encuentro habló sobre la supervisión de los números de Argentina (a través del Artículo IV) y de un futuro programa respaldado por el Fondo, sin dar detalles. También el ministro se reunió allí con el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, con quien tuvo un encuentro "productivo" que arrojó "coincidencias", según los protagonistas.

El apoyo de Estados Unidos es clave en la renegociación con el Fondo, porque la primera potencia económica del planeta tiene un peso mayor en el directorio ejecutivo del organismo, donde se debe votar cualquier nuevo programa. Por eso el contacto con estos funcionarios es fundamental.

Con ese objetivo también en mente, el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, se reúne con el Secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, ante quien se presentará formalmente como jefe de la sede diplomática. Pero, como ha sucedido durante el breve encuentro que tuvo con el presidente Donald Trump, Argüello seguramente le pedirá al canciller el apoyo para la renegociación de la deuda ante el FMI.

Además de su misión diplomática, el presidente Alberto Fernández le ha asignado a Argüello una función más amplia, la coordinación de la representación argentina ante los organismos internacionales de crédito, como el FMI, el BID y el Banco Mundial, más los políticos como la ONU y la OEA.

Cuando presentó sus cartas credenciales a Trump en la Casa Blanca, a principios de mes, Argüello ya había reclamado el apoyo al presidente norteamericano para el tema de la deuda y el republicano había dicho que podían contar con él.

El embajador seguramente reiterará el pedido a Pompeo, pero también tratarán otros temas que preocupan a Estados Unidos como la posición argentina ante la situación en Venezuela, la reelección de Luis Almagro en la OEA, o la presencia del ex presidente de Bolivia Evo Morales en nuestro país.

A la reunión también asistirá el subdirector para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak, el funcionario encargado de la región, que estuvo en Buenos Aires para la asunción del presidente Fernández.

Fuente Clarín