Italia decidió extremar las medidas de seguridad para frenar la expansión del coronavirus, mientras los contagios superan ya los 130 después de que se confirmasen 89 casos sólo en Lombardía y dos en Venecia.

Un decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este sábado 22 por la noche busca aislar los focos de contagio. Y para ello, evitar la movilidad de las personas resulta clave.

En sintonía que con ello, Giuseppe Sala, alcalde de Milán, anunció que cerrará todas las escuelas la próxima semana. También han sido cancelados varios eventos deportivos.

Milán, que justamente se encuentra celebrando la Semana de la Moda, es considerada como capital económica del país cuenta con nada menos que con 1,3 millones de habitantes.

Sala fue más allá y consideró que el resto de localidades del área metropolitana deberían tomar su ejemplo de cerrar las escuelas. “Es una intervención preventiva. Hoy pensamos hacerlo durante una semana y creo que será suficiente”, refleja en un portal.

Los números son duros: 132 personas contagiadas en cinco regiones de Italia. Y fueron determinados dos focos claros de contagio: la provincia de Lodi, y la localidad de Vo’ Euganeo, en Véneto.

Las dos zonas están afectadas por el decreto ley que obliga a los vecino a no poder entrar o salir de dichos territorios. También, a someterse a unas estrictas medidas de control.

El presidente del Consejo de Ministros italiano, Giuseppe Conte, anunció la noche del sábado que se movilizaría a la policía para evitar la entrada y salida de personas y "si es necesario, también al ejército" y que habría "sanciones penales para quienes violen las prescripciones".

En la ciudad de Venecia, por ejemplo, han obligado a estudiar al gobierno de Véneto la posibilidad de suspender el Carnaval.

Fuente: Clarín