Apenas seis horas después de su detención, el juez Oldemar Villa dejó libres a los dos sospechosos de
violar a una mujer y matar a su hijo de 4 años en Puerto Deseado.
La Policía de Santa Cruz había hallado manchas de sangre en sus zapatillas y prendas de vestir, en un allanamiento realizado el viernes en el barrio conocido como "La Favela".
Sin embargo, según informó el portal La Opinión Austral, tanto el magistrado como el fiscal Horacio Quinteros consideraron que las pruebas no fueron suficientes como para prolongar la aprehensión más allá del plazo legal establecido para identificarlos y establecer el domicilio de los sospechosos. Cumplido ese lapso, ambos pudieron retirarse de la comisaría.
Los hombres tendrán que presentarse a una ronda de reconocimiento ordenada por el juez, que según trascendió, no dispuso ninguna otra medida de prueba, como la realización de pericias en las zapatillas y las prendas de vestir para determinar si las manchas son de sangre humana o animal.
La mujer atacada había dado detalles sobre los hombres que la atacaron: los dos tenían puesto un buzo con capucha. Uno vestía jeans y el otro jogging. El que retenía a su pequeño hijo luego asesinado no superaba los 20 años, y su cómplice ten´kia entre los 25 y 30.
Con esa información, se iniciaron distintos procedimientos. Uno de ellos, en la terminal de ómnibus de Caleta Olivia, derivó en la detención de un hombre que poco después fue liberado. En el de La Favela demoraron a varias personas, pero sólo dos quedaron detenidos hasta ser identificados.
La búsqueda de los dos atacantes continúa, en base también a los identikits elaborados a partir de la descripción de la víctima, quien había declarado que el que abusó de ella tenía en la cara marcas "como de acné".
Fuente: La Opinión Austral / Clarín