Se siguen sumando novedades en el marco de la investigación que lleva a cabo la Justicia por el homicidio de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell, luego de que este miércoles se realizara la indagatoria a algunos de los rugbiers detenidos en ese proceso.
Se supo que a las 5.15 del trágico 18 de enero pasado, Blas Cinalli, uno apresados, chateó con un amigo para contarle que habían tenido una pelea en un boliche y habían matado a un joven.
"Amigo, flasheamos, matamos a uno", habría sostenido en un mensaje enviado esa madrugada tras el ataque mortal a Báez Sosa.
Según fuentes con acceso al expediente, Cinalli le habría reconocido a su interlocutor de WhatsApp (en mensajes escritos y audios) que atacaron a la víctima después de asegurarse de que la policía se había ido.
De comprobarse esa situación quedaría sustentado el argumento de agravante del homicidio propuesto por la fiscal Verónica Zamboni, en cuya acusación hace referencia a premeditación con que actuaron los ocho imputados como coautores del asesinato ocurrido a las 4.44 del 18 de enero pasado, frente a la disco Le Brique, en Villa Gesell.
Cinalli también habría sostenido en los chats que "dos convulsionaron" y que uno (por Báez Sosa) estaba sin signos vitales, según comentaron fuentes que tienen acceso al expediente que se tramita en la fiscalía de Villa Gesell.
Ese acusado fue señalado por solo uno de los testigos como autor directo de golpes sufridos por Báez Sosa.