Tras estas declaraciones, las acciones de las empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York registraron un fuerte rebote: Despegar anotaba un salto del 15%; Central Puerto ganaba 5,7%; y el Banco Supervielle escalaba 5,2%.
Luis Cubeddu, el encargado del Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar el acuerdo con la Argentina, aseguró este martes que tuvo un encuentro “extremadamente positivo” con el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, tras una reunión de dos horas y cuarto en Nueva York.
“Fue un encuentro bastante productivo, muy constructivo con el ministro”, dijo el funcionario del organismo multilateral de crédito, quien en el encuentro estuvo acompañado por Julie Kozack, directora adjunta del departamento para el hemisferio occidental del organismo.
Tras estas declaraciones, las acciones de las empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York registraron un fuerte rebote: Despegar anotaba un salto del 15%; Central Puerto ganaba 5,7%; y el Banco Supervielle escalaba 5,2%.
La mayoría de los bonos de la deuda soberana que había comenzado la jornada con altibajos por la gran incertidumbre también pasaban a terreno positivo, con alzas de hasta 2,3% para los papeles en dólares y en pesos.
En el encuentro, afirmó el venezolano, se diagramaron “los pasos a seguir” para reestructurar la deuda de 44.000 millones de dólares que la Argentina contrajo entre 2018 y 2019, en plena crisis financiera del país.
Cubeddu dijo que con Guzmán mantuvieron una “muy buena conversación”, por lo que consideró el ida y vuelta como “muy constructivo” y “extremadamente positivo”. Así, el Fondo trasmitió cierto optimismo sobre el futuro de la relación con el país.
Guzmán estuvo acompañado en la reunión por Sergio Chodos, quien asumió recientemente como director por el Cono Sur ante el directorio del Fondo.
El organismo, que había solicitado un plan económico y fiscal para analizar la propuesta argentina de posponer los pagos, mantiene con el país un crédito pautado inicialmente por U$S57.000 millones.
De ese acuerdo, ya fueron desembolsados unos U$S 44.000 millones. Esto implica elevados vencimientos que deberían ser afrontados entre 2021 y 2023. El Gobierno quiere al menos dos años de plazo y cuotas más chicas que las pactas inicialmente para poder pagar.