El presidente, Alberto Fernández, recibió en Casa Rosada a Diego Armando Maradona, quien al término del encuentro salió al balcón de Balcarce besando una réplica de la Copa del Mundo y, recreando el saludo de 1986 luego de ganar el Mundial de México, gritó: “¡Volvimos!”.

"(Mauricio) Macri nunca más. Que se vaya a vivir a Tailandia”, dijo el director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata desde el balcón presidencial a cientos de personas que se agolparon detrás de las rejas de la Casa de Gobierno.

El encuentro entre el Jefe de Estado y astro del fútbol comenzó pasadas las 12.35 hs y se extendió por casi una hora. Maradona ingresó por el Salón de Bustos acompañado por sus abogados, Matías Morla y Víctor Stinfale. De la reunión participó además el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens.

Maradona eligió un particular atuendo para visitar la Rosada. Con camisa y traje en la parte superior, el DT completó su atuendo con su toque personal en la parte inferior: bermuda y zapatillas.



De acuerdo a lo informado por Presidencia, Maradona le obsequió al Presidente una pelota y camisetas autografiadas. Asimismo, según pudo saber Ámbito, algunos ministros llevaron pelotas y casacas deportivas para que el ex campeón del mundo autografíe.

Antes de retirarse y siempre con los dedos en V, Maradona se asomó también a los balcones que dan al Patio de Las Palmeras, donde saludó a los periodistas acreditados y a los trabajadores de la Casa Rosada.

La semana pasada, Maradona dio a conocer a través de su cuenta de Instagram que habló por teléfono con el primer mandatario y que le dijo al Jefe de Estado que contaba "con el apoyo de todo el pueblo argentino". Fue el propio Matías Morla quien gestionó el encuentro con Alberto Fernández.

Esta mañana, cuando trascendió la visita de Maradona a la Casa de Gobierno, cientos de personas comenzaron a congregarse en Plaza de Mayo. Fanáticos y turistas que estaban de paso vitorearon al ídolo mientras esperaban su saludo con canciones como "La Mano de Dios" de Rodrigo. "Necesitábamos una alegría", dijo a este medio uno de los policías que custodian la Casa de Gobierno.

Fuente: Ámbito