Había ocho millones de pesos en el auto del médico Daniel Casermeiro, que está desaparecido desde hace cuatro días en San Francisco, localidad de la provincia de Córdoba. Los investigadores interpretan el hallazgo como "una señal" de los motivos de su ausencia; la principal hipótesis son los vínculos financieros del profesional de 61 años.

El domingo fue encontrado su auto, un BMW 220i, patente AC588OL; estaba en un camino de tierra que atraviesa un campo de maíz, y en su interior quedaron los ocho millones de pesos. El tanque de nafta estaba lleno, como si hubiera previsto viajar, y no estaba su teléfono móvil. Los investigadores no saben si al auto lo dejó él allí o quienes eventualmente tengan cautivo al médico.

Casermeiro había recibido amenazas por motivos relacionados con dinero antes de desaparecer. Salió el jueves de su consultorio, fue con su auto hasta un quiosco y nunca más fue visto. La hipótesis que más fuerza cobró en las últimas horas es el de un problema relacionado con cuestiones financieras; el móvil del robo ya fue descartado, precisamente, por la fortuna que quedó dentro del coche. Hubo ya varios allanamientos.

"Mi papá es trabajador y muy querido en la ciudad", dijo Diego Casermeiro, hijo del médico desparecido, en declaraciones al canal TN, y agregó: "Estamos desesperados".

Sobre el dinero encontrado, el hijo del ginecólogo afirmó no saber de qué se trata ni si ese dinero pertenecía a su padre. "Tal vez hubo algo que mi papá no me contó", afirmó. Ante la posibilidad de que Casermeiro hubiese sido víctima de un secuestro, el joven pidió a los posibles captores que "digan qué quieren" para poder recuperar a su padre.

El caso

El jueves, poco antes de las 10, Casermeiro salió intempestivamente de su consultorio en el Sanatorio Argentino, donde quedaron pacientes esperándolo. Después, a través de una cámara de seguridad se identificó su presencia en la localidad de Luxardo, a 16 kilómetros de San Francisco. Por eso la búsqueda se intensificó hacia esa parte del departamento San Justo y de la ruta 1. Las lluvias del viernes complicaron el trabajo de rastrillaje.

Según relató el Diego Casermeiro, su padre comenzó la mañana del jueves "con actividad normal" hasta que se retiró del hospital a las 10. Las cámaras corroboraron lo declarado y lo ubicaron en la zona bancaria de la ciudad. Más tarde, el ginecólogo llamó al hospital y solicitó que corrieran sus turnos con pacientes para más tarde.

El joven dependiente que lo atendió en un kiosco dijo que lo había visto "tranquilo", pero no pudo confirmar si estaba solo o con alguien en el auto. Llevó tres gaseosas. Los informes de la empresa de telefonía móvil marcaron que las antenas captaron la señal de su celular en la zona comprendida entre San Francisco y Luxardo.

Fuente: La Nación