El hombre que condujo hasta hace pocos días a Urú Curé dialogó con Acción Deportiva al respecto.
“Es muy difícil negarse ante semejante distinción. Si bien fue complicado tomar la decisión por la cuestión de la distancia, el honor de representar al club y a la ciudad a nivel provincial ganó la pulseada y acepté”, explicó el entrenador.
Y agregó, haciendo referencia a lo que espera para esta nueva etapa: “El gran desafío es incorporarme rápido, poder ayudar y dejar un legado para que se reconozca el ADN riocuartense de humildad, trabajo y sacrificio. Creo que me preparé e hice un camino para llegar hasta acá, así que espero estar a la altura de las circunstancias”.
“Siempre son gratas las distinciones. Esto me llega en un momento de reflexión, tras haber terminado un año donde se me cumplió el sueño de mi vida. Estoy disfrutando pero soy consciente de la responsabilidad que conlleva”, concluyó Ghiglione.