El presidente saliente Mauricio Macri aseguró ante las miles de personas que se movilizaron a la Plaza de Mayo que el gobierno de Alberto Fernández “va a encontrar una oposición constructiva y no destructiva” y aseguró que su fuerza política “está más comprometida que nunca” en su objetivo de “defender la república”.
Pasadas las 19, el líder de Juntos por el Cambio subió a una pequeña tarima que se montó en la Casa Rosada -mirando hacia el Cabildo- y agradeció el apoyo recibido en las elecciones de octubre y felicitó al equipo que lo acompañó durante los últimos años.
“Estos años fueron mucho más difíciles de lo que imaginé. Pero gracias al apoyo de ustedes logramos muchas cosas”, aseguró Macri y reconoció que siente “tristeza” por no poder seguir trabajando en las “reformas que el país necesita”.
Macri estuvo acompañado por su mujer Juliana Awada y su compañero de fórmula Miguel Ángel Pichetto. “Le quiero decir el presidente electo que él puede confiar en que después de mucho tiempo va a encontrar una oposición constructiva y no destructiva”, adelantó.
En esa línea, afirmó que el Frente de Todos “va a encontrar una oposición firme y severa que va a defender la democracia, la calidad institucional y nuestras libertades”. “Lo que no son negociable son nuestras libertades”, agregó.
Por otro lado, se refirió a los casos de corrupción: “Todos acá queremos una Justicia independiente, que se base en la ley y en las pruebas. Y no en los discursos políticos”.
A pesar de que no subieron al escenario, también estuvieron presente otras figuras del oficialismo como la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el senador Federico Pinedo y la saliente ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Una hora antes, pasadas las 18, la primera figura del oficialismo en tomar la palabra en el escenario fue el secretario de Medios Públicos saliente Hernán Lombardi, quien fue uno de los responsables de la organización del acto. “El Presidente va a salir por la puerta grande”, dijo y levantó los primeros aplausos de la tarde. Luego, aseguró ante la multitud que su espacio político deja el poder "con la frente alta y las manos limpias”.