Amigo de Matías Kulfas, que iría a Producción, Martín Guzmán ya propuso no pedirle más plata al FMI. Es discípulo de Stiglitz, premio Nobel.
Martín Guzmán es el hombre designado para el Ministerio de Economía. Liderará, junto con Matías Kulfas en Producción, las riendas de la economía argentina, con la deuda, la inflación y el crecimiento como los principales asuntos urgentes.
Hasta que comenzó a circular hace unos meses, el nombre de Guzmán era desconocido para la mayoría de la gente. Es profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York. Fue coautor de un libro con el Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, uno de los economistas preferidos de Cristina Fernández de Kirchner.
Guzmán, de 37 años y economista recibido en La Plata, es amigo de Kulfas, que a su vez se convirtió en el referente en temas económicos de Alberto Fernández.
Fue quien recomendó no pedir más fondos al FMI, como finalmente el presidente electo anunció la semana pasada. También propone un período de dos años de gracia en la renegociación de la deuda, para que la Argentina pueda crecer.
De perfil académico, Guzmán discute frecuentemente economía con Daniel Heymann, un histórico de Economía de la UBA. Estas son algunas definiciones de una charla que mantuvo con el Económico de Clarín publicadas el 19 de octubre pasado:
"El problema central que enfrenta el país es la deuda. Si no lo resuelve, no habrá forma de implementar un programa macroeconómico que le permita recuperarse".
"Es imperioso reperfilar los vencimientos. No sólo debe incluirse el capital sino también los intereses. Argentina necesita una negociación bastante más elaborada y compleja que la de otros países".
"Hay que ir a un superávit fiscal primario, porque esa es la condición para estabilizar la deuda".
"Hay cuatro alternativas de recursos: ajustar gasto, subir impuestos, emitir pesos para comprar dólares del saldo comercial o tomar más deuda. Las dos primeras son contractivas y la tercera generaría presión sobre el mercado cambiario y caída del salario real.
¿Tomar más deuda? El tema es con quién. Una posibilidad es un reperfilamiento que no incluya los intereses y apostar a un shock de confianza para regresar a los mercados a tasas bajas".
"Argentina pidió prestado pero a tasas altas. Es un camino que ya probó Macri y fracasó. Otra opción es pedirle más dinero al FMI. Pero tampoco lo recomendaría, sería exponerse más a un esquema que no ha funcionado. Por todo esto no me cierra que Argentina pague los intereses de la deuda en forma plena".
"Desde 1970 más de la mitad de los experimentos de reestructuración y reperfilamiento con el sector privado fueron seguidos por otra reestructuración o default en el lapso de cinco años".
"Hay tres elementos clave en ese proceso de negociación: un programa macroeconómico, un reperfilamiento que establecerá qué espacio tendrá Argentina para sus políticas públicas a futuro y la renegociación del programa con el FMI. Estas tres cosas tienen que ocurrir juntas pero la brújula es el programa macroeconómico".