Uno de los hijos del presidente Jair Bolsonaro, el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, es blanco de cuestionamientos luego de sugerir que el gobierno debería adoptar tácticas de la dictadura militar para controlar una eventual radicalización de las protestas, como ocurre en otros países de América del Sur.

Consultado por la reciente ola de manifestaciones callejeras en la región, el congresista dijo que si esa situación se produjera en Brasil los manifestantes radicales podrían ser frenados con un decreto similar al instrumentado en 1968, en referencia al Acta Institucional 5, que en ese año cerró el Congreso, eliminó el sistema de Justicia y aumentó la represión y la censura. Eduardo Bolsonaro citó esa resolución que suspendió las garantías constitucionales y les quitó a los congresistas los derechos políticos. Los comentarios fueron publicados este jueves en un canal de YouTube.

Eduardo Bolsonaro es el líder del Partido Social Liberal (PSL) -que llevó a su padre a la presidencia de Brasil- en la Cámara de Diputados.

Muchos dirigentes políticos brasileños repudiaron al diputado. La declaración más fuerte fue del presidente de la Cámara de Diputados y segundo en la sucesión presidencial, Rodrigo Maia, del partido oficialista Demócratas, que calificó de "repugnantes" las declaraciones de Eduardo Bolsonaro y advirtió que Brasil "jamás regresará a los años de plomo".

Maia advirtió al diputado Bolsonaro que "la apología reiterada a instrumentos de la dictadura es pasible de sanciones por parte de las instituciones democráticas brasileñas".

Al igual que su padre, Eduardo Bolsonaro reivindica la dictadura militar brasileña que gobernó entre 1964 y 1985.

Agencia AP
Foto portada: diariodocentrodomundo