Para los amantes del cine de acción de los 80 y los 90, Jean Claude Van Damme y Steven Seagal son dos nombres sagrados. Sus películas se volvieron de culto y sus personales marcaron una época. Ambos eran capaces de destruir ejércitos y desbaratar bandas de narcotraficantes con sus movimientos de artes marciales. Pero estos dos héroes no se llevaban para nada bien.

Sylvester Stallone, otro de los íconos del cine de acción, fue el encargado de contar una situación que ilustró cómo era en realidad la relación entre estas dos figuras.

En 1997, Sly hizo una fiesta en su casa de Miami e invitó a estrellas de todos los ámbitos. Estaban Maddona, Shaquille O'Neal y una plaga de actores de acción como Don Johnson, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger, entre otros. También estaban Van Damme y Seagal. "Era una fiesta impresionante", dijo el protagonista de Rambo y Rocky.

El clima era ameno, pero no del todo. Por ahí había una tensión dando vuelta entre dos de ellos que no daba para mucho más. Había una bomba a punto de estallar.
 
Steven Seagal, experto en aikido, venía presumiendo toda la noche sobre sus dotes como peleador y de haber trabajado en operaciones para la CIA. Encima de todo eso, el actor de “Nico, por encima de la ley”, “Difícil de matar” y “Alerta Máxima” ya había criticado en otros momentos a Van Damme, poniendo en duda sus capacidades como campeón de kick boxing.

Ese combo hizo estallar al actor belga de “Retroceder nunca, rendirse jamás”, “Kickboxer” y “El soldado universal”, entre otros éxitos ochentosos. Van Damme tenía sus credenciales: era experto en karate, kick boxing, taekwondo, muay thai y shotokan karate, además de haber sido campeón de culturismo en su país. Pero el ego de Seagal podía más. 

Tal fue así que VD encaró al estadounidense y le pidió que se callara. La respuesta de Seagal lo enfureció aún más. "Te patearé el trasero", le dijo "Nico".

Stallone recordó lo que siguió después de esa frase: "Van Damme se cansó de que Seagal anduviera diciendo por ahí que podía patearle el trasero, así que fue directamente y lo enfrentó, invitándolo a salir afuera, así limpiaba el piso del jardín con él".

En otra entrevista, Sly contó que el más furioso de sus invitados incluso estuvo dos horas esperándolo en el jardín. Pero Seagal no aceptó el reto y decidió irse de la fiesta para descomprimir la tensión.



Eso no dejó para nada conforme a Van Damme, que decidió ir más allá. "Seagal dio una excusa y se fue. Iba a un club nocturno en Ocean Drive. Van Damme, que estaba completamente enloquecido, fue a buscarlo y otra vez le ofreció una pelea. Seagal nuevamente hizo la gran Houdini y desapareció", contó el anfitrión.

Finalmente, todo quedó en un mal momento para todos, pero nadie terminó lastimado. Cuando a Stallone le preguntaron quién habría ganado en esa supuesta pelea, fue determinante: "Van Damme era demasiado fuerte y Seagal no tenía nada que hacer con él. Esa es mi opinión”. Y posiblemente así habría sido: el belga tenía sólo 27 años, pesaba 30 kilos más que su rival y estaba en su mejor forma. El nacido en Michigan ya estaba en sus 46.

Tras conocerse esa historia, ambos actores fueron consultados sobre esa noche. Y cada uno contó su versión de los hechos.
Van Damme reconoció todo lo que sucedió y sus palabras se asemejaron mucho con las de su amigo Stallone.

"Al final no hubo pelea, sólo un pequeño empujón porque era una casa preciosa, con unos muebles preciosos. Me enojé un poco y le dije a Steven: 'Ven afuera'", relató en una entrevista en francés de hace unos años.

Cuando le preguntaron si finalmente Seagal aceptó el reto, fue determinante: "No, esperé dos horas, nunca vino, fue muy irrespetuoso esa noche".

Pero todas esas palabras difieren mucho con las que alguna vez contestó su por entonces enemigo en un programa de TV en el que patrullaba con policías. Ante la consulta, Seagal desmintió que Van Damme lo haya invitado a pelear y redobló la apuesta: "No. Sería como aplastar a una hormiga".

"Si me ve, sale corriendo", agregó. ¿Habrá escuchado eso el protagonista de Street Fighter? Quizás esa respuesta, en la casa de Sly, habría detonado la tercera guerra mundial (o al menos una espectacular película de acción de la época).



La disputa entre ambos siguió con el correr de los años. Por cierto, cuando en 2011 se estaba armando el elenco para The Expendables 2, la secuela de la película en la que Stallone reunió a varias figuras del cine de acción, Van Damme puso como condición para aparecer que no estuviera el hombre con el que tenía un enfrentamiento.

"JC está dispuesto a aparecer en esta secuela siempre que no esté Steven Seagal", dijo Sheldon Lettich, director de cine que por entonces estaba preparando junto a Van Damme la secuela de "Doble Impacto".

Finalmente, el belga formó parte del rejunte de héroes en The Expandables 2 y en una entrevista en 2012 para presentar la película respondió de manera más amigable cuando le preguntaron sobre Seagal: "Creo que tiene una muy buena presencia. Tal vez debería perder un poco de peso, que no es tan difícil, pero creo que tiene un gran carisma".

"Incluso si a veces habla mal o dicen que es malo, creo que es un gran tipo", añadió. ¿Todo resuelto entre ellos? No se sabe, pero al menos parece que la tensión bajó con el correr de los años.