No todo es crisis. En medio de la debacle económica hay un sector que puede mostrar números positivos: el de la “industria sin chimenea”. La Argentina terminará el año como el séptimo país de mayor crecimiento del turismo receptivo con una mejora, hasta el momento, de 9,1%. La curiosidad es que los seis países que están en los puestos anteriores pertenecen a Asia y África (Corea del Sur, Túnez, Turquía Taiwán, Arabia Saudita y Filipinas. Es por eso que la otra lectura que se puede hacer es que el país encabeza el ranking de crecimiento de la actividad en el hemisferio occidental.

Sin duda, la devaluación del peso del último año y medio ayudó a alentar la llegada de turistas del exterior por una ventaja cambiaria pero el crecimiento responde a una serie de políticas que se vienen implementando y que se manifiesta en otras variables. Por ejemplo, en la ocupación hotelera. En últimos dos años, especialmente, se registra una marcada recuperación, con la base en el incremento de los viajeros nacionales con más de 20 millones de viajeros hospedados. La desregulación aérea, que abarató las tarifas, sumada a la aparición de las low cost, aumentó la actividad turística. El mejor ejemplo fueron las recientes vacaciones de inviernos que alcanzaron su pico histórico de actividad, no sólo en los centros de esquí sino en otros destinos como Cataratas del Iguazú y el norte del país, en general.

Estos datos se conocen en el marco de laFeria Internacional de Turismo de América Latina (FIT) que se está realizando desde el sábado en La rural. Es un evento que ya va por su edición número 24 pero este año tiene una particularidad: es récord la cantidad de países participantes. Representantes de 52 naciones estará en la exposición, lo que muestra el interés que despierta el país en materia turística.

“En los últimos años hubo un desarrollo turístico que permitirá un crecimiento exponencial en el corto plazo. Las bases de este fenómeno es la mejora en la conectividad, la creación de condiciones con medidas concretas y el desarrollo y mejoramiento de la oferta en general” señaló a Ámbito Financiero Gustavo Santos, secretario de Turismo de la Nación.

Entre enero y agosto, llegaron al país 4.8 millones de turistas. Alrededor del 40% lo hizo por avión, otro 40% arribó por medios terrestres y la parte restante llegó por barco. En los últimos cuatro años, comenzaron a operar 9 compañías aéreas nuevas y de las 16 que ya volaban, todas agregaron rutas a sus servicios.. Esto permitió el crecimiento de 29% de la oferta de asientos lo que equivale a 2,1 millones de plazas.

Según datos conocidos hasta agosto, se cumplieron 35 meses de variación positiva de la cantidad de vuelos de cabotaje. En 2019 la cantidad de viajeros es de 10.568.000, un 16% más que el año pasado en el mismo período y 63% contra el 2015. Se estima que al final del año se llegará a superar los 15,5 millones. Más de la mitad serán transportados por Aerolíneas Argentina.

Según datos del Banco Central, en los últimos 12 meses el rubro turismo arrastra un déficit de unos u$s5.000 millones. En este punto vale aclarar que en ese ítem se incluye todas las compras que hacen los argentinos en el exterior con tarjeta de crédito, tanto sea de turismo como de otros tipos de bienes. Si bien sigue siendo alto, es la mitad del registrado en 2018. La devaluación y el aumento de llegada de turistas extranjeros ayudó a disminuir el rojo de la balanza.

La actividad turística “genera 15 mil millones de dólares de ingresos por año” por el movimiento “de unos 15 millones de turistas” por todo el país, afirmó Santos. Puntualizó que “hasta agosto de este año ingresaron al país 6.900.000 turistas extranjeros y a fin de año esa cifra llegará a los 8.000.000, una cifra récord” y destacó que en ese lapso “hubo unos 7.000.000 de visitantes locales en los destinos argentinos”.

El funcionario subrayó que “unos 11.300.000 turistas viajaron en los fines de semana largos de este año” y dijo que el crecimiento de la actividad turística “se relaciona con la mejora de la conectividad aérea, con la apertura al mundo y con los programas impulsados para que los argentinos viajen por Argentina”.

“La mejora de la conectividad aérea se refleja en la llegada de nueva líneas aéreas y la apertura al mundo en la concreción de acuerdos de visado con 75 países, al reintegro del IVA a los turistas extranjeros y a la participación en 133 ferias internacionales que permitieron que 370.000.000 de personas vieran contenidos argentinos”, agregó.

Ámbito Financiero