El año que viene, además, llegarán familiares de Italia para compartir un fin de semana muy especial: una reunión familiar que está para el Libro de los Records Guinness.

El rencuentro de la familia ya es un clásico para los Taffarel. Desde 2002, cuando se reunieron por vez primera en la localidad brasileña de Cotipora, cada dos años, cientos son los que cruzan de un país al otro para fundirse en abrazos, saludos, celebraciones y, por supuesto, para compartir las comidas típicas de cada región.

María Alejandra y María Gabriela relataron la historia de los encuentros familiares. “Diego Taffarel es camionero, hace algunos años cruzó a Brasil y se encontró con ‘Almacenes Taffarel’, en ese momento se contactó con el Padre Guido, quien posteriormente fue a Larroque e investigó cómo fue que la familia desembarcó en Brasil y en Argentina”, relató María Alejandra.

Los Taffarel llegaron desde Italia en el barco “Princesa Mafalda”, no se sabe bien por qué, pero parte quedó en Brasil y otros continuaron hasta Argentina, allá por 1880, cuando era necesario eso de “poblar el territorio”.

De aquella primera reunión en Cotipora pasaron once años y cinco encuentros que reunieron a decenas y decenas de familiares. La única vez que la reunión se realizó en Argentina, fue en Larroque en 2006. El año pasado, en Porto Mauá se decidió que el próximo encuentro sea en Gualeguaychú.

Consultada por las razones de semejante iniciativa, María Alejandra expresó: “Nuestra familia sufrió mucho la guerra, sufrió hambruna, el destierro cuando le toco venirse a América…los Taffarel que quedaron en Italia quedaron dolidos; los encuentros son para sanar el espíritu de la familia, es una cosa mágica; te abrazás con personas que jamás viste, pero que son tu sangre, estás abrazando la historia”.

Cada reunión tiene su protocolo, que incluye himnos, banderas, misa y mucha emoción: “En 2002, cuando el país estaba tocando fondo, nosotros cantamos el himno argentino y no te puedo explicar cómo llorábamos, y ellos (los brasileros) lloraban con nosotros”, relató María Alejandra.

El año que viene, este atípico ritual familiar tendrá lugar en los galpones del puerto de Gualeguaychú. Los residentes de esa ciudad ya comenzaron a organizar el súper evento, para lo cual hicieron el llamado a “todos los familiares que se quieran contactar con la familia; que quieran saber a qué rama pertenecen”. El grupo coordinador se reúne todos los martes a las 20.30 en 1ª Junta y Luís N. Palma.

Por último, María Gabriela explicó: “Cada dos años nosotros vivimos algo muy hermoso, cada uno lleva su cultura; nosotros hemos llevado a Brasil el tango, la chamarrita…. Ellos nos ofrecen su cultura, sus costumbres y comida”, y concluyó: “Como no podía ser de otra manera, el año que viene vamos a comer un buen asado argentino entre más de 2 mil familiares”.