Se trata del premio Livelihood Award, considerado la alternativa al Nobel, según ha anunciado la fundación que organiza el certamen este miércoles en Estocolmo.
La activista sueca de 16 años Greta Thunberg ha sido galardonada, junto con otras tres personas, con el premio Livelihood Award, considerado la alternativa al premio Nobel, según ha anunciado la fundación que organiza el certamen este miércoles en Estocolmo.
En la edición de este año han premiado «a cuatro visionarios cuyo liderazgo ha empoderado a millones de personas a defender sus derechos inalienables» y a proteger la vida en este planeta. Los cuatro ganadores han sido seleccionados entre 142 candidatos de 59 países. A cada uno de los galardonados se dotará de 1 millón de coronas suecas (unos 93.600 euros) para invertir en sus proyectos. La ceremonia será el 4 de diciembre.
Thunberg ha sido premiada por «inspirar y amplificar el alcance político de las demandas de acción contra el cambio climático reflejando datos científicos», según el comité que otorga el galardón. La joven sueca fue la impulsora del movimiento «Fridays for Future», al que se han sumado estudiantes de todo el mundo, manifestándose frente a los parlamentos de sus países exigiendo acción contra el cambio climático.
«Si escogéis fallarnos, nunca os lo perdonaremos», aseguró la activista el lunes en la Cumbre sobre el Clima de Naciones Unidas en Nueva York. Thunberg ha expresado su deseo de compartir el galardón con el resto de personas que han participado en «la defensa de nuestro planeta vivo».
Los galardonados
Otro de los premiados es el indígena yanomani brasileño Davi Kopenawa, junto con la Asociación Hutukara Yanomani, de la cual es fundador. El líder indígena ha dedicado su vida a la protección de la selva amazónica y del modo de vida de los yanomani, pueblo autóctono del amazonas cuyas tierras entre Venezuela y Brasil conforman la mayor extensión selvática bajo dominio indígena.
«El premio me ha dado fuerza para seguir luchando por defender el alma del amazonas», ha expresado Kopenawa, que ha agradecido el voto de confianza hacia él y su asociación en la protección del medio ambiente. El activista ha sufrido numerosas amenazas de mineros y madereros así como de las políticas impulsadas por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Aminatu Haidar se ha convertido en la primera ganadora de este reconocimiento en la región del Sáhara Occidental por su «actuación no violenta, pese a sufrir encarcelamiento y torturas, en su lucha en favor el derecho de autodeterminación de los ciudadanos del Sáhara Occidental», ha aplaudido el comité.
Haidar ha considerado que el premio es un reconocimiento del esfuerzo no violento que ha llevado a cabo durante 30 años y también de la «causa justa de los saharauis». El Frente Polisario, que controla la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) reivindica el derecho de autodeterminación frente a Marruecos, que controla gran parte de la antigua colonia española desde 1975.
La abogada china Guo Jianmei ha recibido también este honor por su «trabajo pionero y persistente en la conquista de derechos de las mujeres en China», según el comité. Guo ha contribuido a que miles de personas, especialmente mujeres y personas con discapacidad, tengan acceso a representación legal y ha creado una red para ofrecer asesoramiento gratuito.
«Este premio reconoce el trabajo de mi equipo para preservar los derechos de la mujer y promover la democracia» bajo una difíciles circunstancias durante los últimos 25 años, ha agradecido la abogada.
Este certamen se fundó en 1980 para premiar a aquellas personas con una excepcional iniciativa en los ámbitos de protección de la paz, de los Derechos Humanos y del medio ambiente. No están conectados con los premios Nobel, pero también cuentan con un gran prestigio.