La devaluación golpeó de lleno a la industria del turismo y la venta de pasajes aéreos al exterior cayó en de manera considerable. Sin embargo, en esa merma de demanda, puede existir una oportunidad para aquellos que tengan la intención de viajar: es que, durante el último año, los precios de los tickets subieron menos que el dólar y por debajo de la inflación. Según un informe del metabuscador de precios Viajala, entre agosto y octubre (temporada baja) de 2018 y el mismo período de este año, en promedio los aéreos internacionales subieron un 45%. En el mismo lapso, la inflación fue del 54,% y el peso se devaluó en torno del 50%.

“Tiene que ver con la demanda. La realidad es que vamos viendo que los precios suben menos que la inflación y en definitiva los vuelos están en buenos precios en dólares. Si no, la gente no viajaría”, analizó Mariano Basile, responsable de ventas de Viajala, quien agregó: “Si sube mucho, deja de ser competitivo para el mercado local. Si pones a la Argentina dentro del contexto de Latinoamérica, el argentino tiene una tendencia a viajar mucho. Siempre pienso que cuando se dan estos cimbronazos en el dólar, la gente espera a que se acomode y vuelve a viajar. El que se acostumbró a vacacionar, va a seguir viajando. Estamos en un momento complicado para el turismo internacional, si los pasajes aumentaran al nivel de la inflación o el dólar sería imposible viajar”.

En la misma sintonía opinó Martín Romano, country manager de Atrápalo: “Un pasaje a Miami en promedio siempre valió u$s900. Con la baja de la demanda podés encontrar a u$s700 o u$s600. Lo que sucede con los pasajes aéreos es que se mueven en función de la oferta y la demanda. En los últimos meses hubo una caída de cerca de un 50% en viajes al exterior, y hay asientos disponibles. Los aviones empezaban a estar con menor demanda, con asientos vacíos y comenzó a haber precios más accesibles”. Según explicó, las aerolíneas determinan sus precios en relación con su estrategia de ventas y habilitan las tarifas más accesibles según la demanda. “Cuando se vendía a full y los aviones salían llenos, era más difícil encontrar esas tarifas. Quizá ahora es más fácil hallarlo”, agregó Romano, quien también remarcó la incidencia de las aerolíneas económicas: “A fines del año pasado empezaron a volar las low cost como Norwegian o Level y la competencia hace que bajen”.

Desde Avantrip reconocen los vaivenes en la industria producto de la situación actual, pero destacan que luego del cimbronazo provocado por la suba del dólar las compras se volvieron a reactivar. “Las ventas crecieron hasta julio: respecto del año pasado, se incrementaron un 9%, pero a mitad de agosto cayó un 16% en comparación al año anterior. Lo curioso es que a fin de agosto y principios de septiembre volvieron a crecer fuerte las ventas al exterior”, sostuvo Cristian Adamo, CEO de Avantrip, quien explicó: “Interpretamos que hay argentinos anticipando compras para el verano asegurándose un tipo de cambio ahora. Una característica que acompaña estas reservas es el incremento de reservas ‘all inclusive’ tanto en paquetes de viaje que lo ofrecen o cuando lo contratan individualmente al hotel”. Como sus colegas, reconoció que en los últimos meses las aerolíneas buscan ser más competitivas en el mercado local sin aumentar los precios al nivel del dólar.

Lógicamente, la coyuntura plantea un cambio de hábito. De hecho, muchos de los destinos internacionales salieron del top ten de los más buscados y los vuelos de cabotaje cobraron preponderancia. “La tendencia de las low cost domésticas hizo que se dinamizara más lo doméstico. Esta tendencia se va repitiendo este año. Hay en el top 10 más destinos domésticos, que bajaron de precio. Y tiene que ver con una serie de cosas: más rutas, más competitividad. Ahora la gente viaja más en avión quizá que en auto o micro. Las ‘microvacaciones’ tiene la oportunidad de irse en avión, porque es más económico”, concluyó Basile.

Ámbito Financiero