Mientras crece el temor a un desastre ecológico mayúsculo en el "pulmón del mundo" por la quema incesante de bosques, el jefe de Estado brasileño finalmente emitió una orden a sus ministros y pidió recopilar datos sobre los focos.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le pidió a sus ministros que adopten "medidas necesarias" para combatir los incendios en la región de la Amazonía.
"Determino a todos los ministros del Estado que adopten, en el ámbito de sus competencias, medidas necesarias para combatir los focos de incendio en la región de la Amazoníapara la preservación y la defensa de la selva amazónica, patrimonio nacional", expresó el mandatario a través de un escrito publicado por el Despacho presidencial.
El jefe de Estado también le ordenó al ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, recopilar datos sobre los incendios. De acuerdo a Veja, el Gobierno en realidad busca alimentar la versión de que "hay poco fuego" y "mucho sensacionalismo" en el caso.
Por su parte, el ministro de la Presidencia de Brasil, Onyx Lorenzoni, dijo este jueves que los países europeos que han manifestado preocupación por la multiplicación de los incendios forestales en la Amazonía aprovechan el discurso ambientalista para justificar nuevas restricciones comerciales contra el país.
"No podemos ser ingenuos. Los europeos aprovechan el asunto del medioambiente para imponer barreras al crecimiento y al comercio brasileño de bienes y servicios", aseguró Lorenzoni, uno de los principales portavoces del Gabinete del presidente brasileño, en declaraciones a periodistas.
El ministro de la Presidencia aseguró que esa estrategia fue usada en el pasado cada vez que la Unión Europea quiso justificar barreras a productos brasileños.
Agregó que los países que han manifestado preocupación con los incendios lo hacen con base en datos no oficiales y exagerados.
"Realmente hay deforestación, pero no en los niveles y los índices que están diciendo. Además, no podemos olvidarnos que en los años 1980, 1990 y 2000 la fiebre aftosa fue usada como mecanismo proteccionista para frenar las exportaciones brasileñas de carne y granos", dijo.
Lorenzoni agregó que el Gobierno brasileño se esfuerza por cuidar del medioambiente y que todos los organismos encargados de fiscalizar la deforestación están cumpliendo su papel. "No hay ningún país en el mundo con la cobertura vegetal y forestal que tiene Brasil", dijo.
El ministro defendió la política ambiental brasileña poco después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, calificara como "crisis internacional" los incendios que arrasan múltiples áreas de la Amazonía y adelantara que el asunto será abordado en la Cumbre que tendrá esta semana en Biarritz el G7, grupo que reúne a las mayores potencias mundiales.
"Nuestra casa arde. Literalmente. El Amazonas, el pulmón de nuestro planeta que produce el 20 % de nuestro oxígeno está ardiendo. Es una crisis internacional. Miembros del G7, nos vemos en dos días para hablar de esta urgencia", escribió el presidente francés en su cuenta de Twitter.
Macron también ha advertido que Francia condicionará la aprobación del acuerdo de libre comercio firmado en julio pasado por la Unión Europea (UE) y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) al cumplimento de todos los compromisos ambientales.
Tal advertencia ha sido interpretada por miembros del Gobierno brasileño como una disculpa para justificar posibles restricciones comerciales a Brasil.
Bolsonaro también se pronunció este jueves contra las advertencias de Macron y acusó al presidente francés de usar los incendios forestales para buscar provecho político personal.
"Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar un asunto interno de Brasil y de los otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales", dijo Bolsonaro.
"La sugerencia del presidente francés, de que asuntos amazónicos sean discutidos en el G7 sin la participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonial que ya no tiene lugar en el siglo XXI", agregó el presidente brasileño.
Según datos divulgados esta semana por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la región amazónica ha registrado más de la mitad de los 71.497 incendios forestales detectados en Brasil entre enero y agosto de este año, una cifra 83 % superior al del mismo período de 2018.