El reconocido animador canadiense Richard Williams, ganador de dos premios Oscar, murió este viernes en su mansión de Bristol, Inglaterra. Tenía 86 años y afrontaba un cáncer que no le impidió seguir animando y escribiendo hasta su último día, precisó una de sus hijas.
Williams contribuyó a borrar los límites entre el mundo animado y la realidad con su película “Quién engañó a Roger Rabbit".
En la cinta, que combinó animación con personajes reales, compartió la dirección de efectos visuales, y por este mismo trabajo la Academia de Hollywood le entregó un premio especial por la creación de los personajes animados y por la dirección de animación. Para esa película él fue el creador del conejo Roger Rabbit.
En 1971, había ganado el Oscar al Mejor Cortometraje Animado por su adaptación de "Cuento de Navidad" de Charles Dickens.
Nacido en Toronto en 1933 pero emigrado a Londres a los 22 años, Williams fue director, productor, guionista y especialista en las distintas áreas de la animación fílmica, donde realizó algunas de las secuencias animadas de la saga de "La Pantera Rosa".
Su carrera comenzó en Londres con su primer cortometraje animado "The Little Island" de 1958, por el que ganó el premio Bafta de la Academia de Cine Británica como mejor cinta animada, lo que le dio gran reconocimiento en el medio cinematográfico y le permitió posteriormente saltar a la industria de Hollywood.
El trabajo que realizó en "¿Quién engañó a Roger Rabbit?" en 1988 es considerado como un momento de inflexión en las técnicas narrativas de la animación, donde incorporó a la acción de actores de carne y hueso personajes animados con perfecta sincronización y belleza, en un trabajo que demandó 14 meses de posproducción.
El conocido crítico de cine, Robert Ebert, dijo que la película es “un logro de la artesanía", pero Williams contó una versión más modesta, cuando bromeó ante un público en 2013 que todo lo que se necesitó fue que el director, Robert Zemeckis, dejara suficiente espacio en cada toma para los personajes animados y que los animadores los pegaran en cada marco muy, muy rápido.