Terminante, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro,
validó a su ministro de Economía, Paulo Guedes, y reafirmó el viernes que su país saldrá del bloque Mercosur si Alberto Fernández “crea problemas” y vuelve a implementar prácticas proteccionistas, cerrando la economía argentina.
El jefe de Estado, que volvió a alertar sobre un éxodo de argentinos hacia el sur de Brasil si el kirchnerismo retorna al poder, se manifestó escéptico sobre la posibilidad de que Fernández, favorito para ganar la presidencia de Argentina en las elecciones de octubre, adhiera a los principios de la libertad y la democracia, aunque dejó abierta la posibilidad de un diálogo siempre que haya un gesto previo del candidato del Frente de Todos.
También ratificó que el gobierno brasileño considera que Fernández propició el ruido en la relación entre las mayores economías de América del Sur al haber visitado al encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva el mes pasado, cuando dijo que esa detención demostraba que en Brasil no funciona el Estado de derecho.
“El actual candidato que está adelante en Argentina, que tiene de vice a Cristina Kirchner, ya estuvo visitando a Lula, ya dijo que es una injusticia que Lula esté preso, ya dijo que quiere rever el Mercosur. Entonces, Paulo Guedes, perfectamente afinado conmigo, por telepatía, ya dijo: ‘si (Fernández) crea problemas, Brasil sale del Mercosur’. Está avalado, sin ningún problema”, indicó Bolsonaro al hablar con periodistas a la salida del Palacio da Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia ubicada a orillas del lago Paranoá.
Respecto al futuro rumbo de un eventual gobierno de Fernández, Bolsonaro dijo: “No creo que él quiera seguir en esa línea de libertad y democracia. Esa gente cuando se apodera del poder, no quiere salir más. Y siempre viviendo a costa de la cosa pública”.
Sobre un posible diálogo con el candidato argentino, Bolsonaro aseguró que habla “hasta con (el diario) Folha de S.Paulo”, crítico de sus políticas y su estilo, por lo que estaría dispuesto a conversar con Fernández siempre que el primer paso parta del postulante kirchnerista.
“Yo converso hasta con Folha de S.Paulo, como no (voy a hablar) con el futuro presidente de Argentina”, explicó. “No, no (no lo buscaré si gana las elecciones). Estamos dispuestos (al diálogo, pero) él es quien va a tener que dar la señal. Cuando asumí yo dije que iba a mantener la democracia, la libertad, abrir el mercado, respetar las religiones, y eso es lo que estoy haciendo”.
Bolsonaro recordó que durante su campaña electoral era partidario de terminar con el bloque Mercosur, creado en 1991 e integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, pero dijo que eso fue dejado de lado cuando “alejamos la tendencia ideológica” y con un “excelente” diálogo con Macri, el paraguayo Abdo Benítez y Tabaré Vázquez, “a pesar de ser un poco de izquierda”.
Con esas palabras, según explicó una alta fuente del gobierno brasileño, Brasilia indica que quiere un compromiso de Fernández de que continuará con el rumbo de apertura económica que comparten Bolsonaro y Macri, y que una posible victoria del kirchnerismo en las elecciones no significará un retorno a prácticas restrictivas de comercio y un abandono de los planes del Mercosur para caminar hacia acuerdos de comercio con Estados Unidos y otras economías desarrolladas.
Las autoridades económicas brasileñas quieren que el bloque empiece rápido un camino de drástica reducción de su Arancel Externo Común (AEC), pero ese proyecto podría naufragar con una vuelta a políticas proteccionistas en Argentina, lo que llevará a Brasil a buscar acuerdos comerciales en forma individual.
El Mercosur, del que Brasil ejerce la presidencia pro-tempore, celebraría su cumbre semestral en Brasilia o en Rio Grande do Sul a inicios de diciembre, antes de que se inicie el nuevo mandato de gobierno en Argentina.
Bolsonaro ha establecido un diálogo respetuoso y franco con el presidente de Bolivia, Evo Morales, ejemplo que la fuente utilizó para indicar que el mandatario brasileño podría avanzar en entendimientos con Fernández, siempre sobre las bases de mantenimiento del actual rumbo económico.
Brasil y Argentina tuvieron un intercambio comercial de 26.000 millones de dólares el año pasado. El mercado argentino, tercer destino principal de las exportaciones brasileñas, es también el mayor cliente para las industrias de manufacturas de Brasil.
Al hablar con periodistas, el presidente brasileño, volvió a mencionar la posibilidad de una migración masiva de argentinos a Brasil, como la de venezolanos que huyen de Nicolás Maduro, y comentó la reacción de los mercados financieros ante el triunfo de Fernández en las primarias argentinas.
“Mira la Argentina, lo que ocurrió con la bolsa, con el dólar, con la tasa de interés de ellos. El mercado dio una señal de que no va a perdonar la izquierda en Argentina nuevamente, la gente va sacar (el dinero) de allá. Los empresarios no van a invertir en Argentina mientras no se resuelva la situación política”, concluyó el mandatario brasileño.
Escalada que parece no tener fin
Desde el domingo, cuando el escrutinio provisorio marcó que Alberto Fernández era el candidato presidencial más votado de la Argentina, a 15 puntos de diferencia del actual presidente Mauricio Macri, Jair Bolsonaro se convirtió de inmediato en el principal crítico de un posible regreso del kirchnerismo al poder.
Lo primero que hizo fue advertir sobre un posible éxodo de argentinos al sur de Brasil. "Si esta izquierdeada vuelve aquí en Argentina, podremos tener en Rio Grande do Sul un nuevo éxodo como el de Roraima", lanzó.
La réplica de Alberto F. no tardó en llegar. Llamó al brasileño "racista, misógino y violento". En el programa de TV "Corea del centro", el candidato del Frente de Todos fue categórico. "Celebro que Bolsonaro hable mal de mí. Es un misógino, un racista. Yo lo único que le pido es que deje a Lula (da Silva, ex mandatario) en libertad. Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas", disparó.
Justamente, el expresidente Lula Da Silva, preso por causas de corrupción, celebró el triunfo K en las PASO. Fernández calificó a Bolsonaro como algo pasajero en Brasil. "Siempre nos vamos a llevar bien con Brasil, pero Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil, como Macri lo es para la Argentina", expresó.
Bolsonaro no se quedó callado. "No se trata de ayudar o no a Macri, el dólar subió, la bolsa... subieron la tasa de interés. Eso es una señal, un país con esos números marca una tendencia, ser una nueva Venezuela, y eso no queremos para nuestros hermanos del sur", dijo.
Horas más tarde, radicalizó sus críticas y llamó al kirchnerismo "delincuentes de izquierda que comenzaron a volver al poder en Argentina". Y agregó que tras el triunfo de Alberto F. Argentina se parecía cada vez más a Venezuela.
En la pelea entró también el senador Miguel Ángel Pichetto, candidato a vice de Macri. “El candidato más votado en las PASO ya está peleándose con Jair Bolsonaro”, alertó.
Alberto Fernández sumó otro capítulo a la tensión. "No me gustan los bravucones ni las bravuconadas", soltó el jueves ante los rumores de una posible salida de Brasil del bloque económico regional.
“Yo no le voy a contestar más a Bolsonaro porque la unidad con Brasil es mucho más importante que Bolsonaro. Todo el mundo sabe que opinión tengo sobre él, pero me di cuenta que eso puede lastimar el vínculo entre Brasil y Argentina, y eso no puede pasar nunca", sostuvo.