Después de que un hombre matará a 22 personas en un Walmart, la mayor cadena de supermercados de EE.UU ha tomado una decisión para evitar futuras tragedias: esconderá los videojuegos violentos. Ahora bien, seguirá vendiendo armas de fuego y munición con total normalidad.

La dirección de la cadena confirmó esta decisión el pasado jueves y mandó nuevas directrices a sus empleados en todo el territorio estadounidense de eliminar imágenes que contengan "temas violentos o con comportamientos agresivos", haciendo especial hincapié en los videojuegos.

Fueron los propios empleados de Walmart los que filtraron esta decisión a los medios. Según publica USA Today, un buen número de ellos se han mostrado disconformes con esta situación.

"Hemos tomado esta decisión por respeto a víctimas de los incidentes que tuvieron lugar la semana pasada, si bien esta acción no afectará a nuestro surtido de videojuegos en el futuro".

Pese a que multitud de empleados de Walmart habían llamado a la prohibición de la venta de armas de fuego y de munición en sus supermercados, la dirección no ha tomado todavía ninguna decisión al respecto en este área.

Multitud de estudios y publicaciones científicas han demostrado que no existe una clara relación entre el jugar videojuegos y llevar a cabo actos violentos, sean tiroteos u otros sucesos de menor envergadura.

La población que juega a videojuegos habitualmente no es más propensa a actos delictivos o violentos que el resto de la población y todos los estudios de envergadura en este ámbito apuntan a que parámetros como la educación, el nivel social o el entorno familiar son factores mucho más decisivos.

El Mundo