Se realizó un nuevo rastrillaje con resultado negativo en una quinta contigua a la que tenían los Vargas Parra para encontrar el cuerpo de Nicolas Sabena, a once años de su desaparición.
El trabajo fue realizado por canes adiestrados especialmente para este tipo de búsquedas y luego, si marcan un lugar, intervendrán con el georradar para verificar los posibles hallazgos.
El bombero responsable del trabajo con los perros, comisario inspector Ricardo Urquiza, comentó como se realizó la tarea.
Se trabajó con dos binomios, es decir, dos guías y dos perros. El can realiza un rastrillaje por venteo y busca el olor de restos humanos, cuando lo detecta, el perro hace una marcación por medio de un ladrido, explicó.
Urquiza contó que previo al rastrillaje realizaron una caminata donde se efectuaron sondeos y cavaduras a los fines de facilitar el trabajo del animal y tener más contacto con la tierra.
La zona destinada para realizar la búsqueda es de 5 a 7 hectáreas y el día viernes se retomarán las actividades de rastrillaje.