Enrique, vecino de
Guillermo Rodríguez, comentó este jueves “esta mañana escuché varias veces la apertura del portón de la casa quemada”, hecho que supuso que iba a suceder porque esperaba que se vengaran de la muerte de
Guillermo Oviedo.
“Nunca me molestó, a pesar de tener un pasado negro, tenía 8 muertes en su haber, afuera mató a cuatro, pero mató a dos o tres más en la cárcel”, relató Enrique de acuerdo a sus charlas con Rodríguez.
Agregó que siempre lo aconsejaba que no hiciera nada, “porque es un hombre grande y si entra no va a salir más”.
Enrique contó que Rodríguez tenía familia que vivía en el sector, pero él era una persona más bien solitaria y más de la mitad de la vida la pasó en la cárcel, sin embargo no quería volver.
Además comentó que era un vecino que solía realizar fiestas, en las que hacían mucho ruido, y solían suceder discusiones y peleas que terminaban mal.
El vecino de Rodríguez supuso que quienes prendieron fuego la casa son familiares o amigos del finado y lo hicieron por una cuestión de venganza.
Luego del
incendio voraz, que consumió todo lo que había en el interior de la casa, parte del techo se derrumbó.