El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, informó este viernes qué pasó con los US$ 7.600 millones que desembolsó el Fondo Monetario Internacional el 21 de diciembre del año pasado, más los US$ 10.800 millones que transfirió el pasado 9 de abril.
De acuerdo con el ministro, la mayor parte de esos US$ 18.400 millones se usó para cancelar deuda más cara. Este viernes, el Gobierno espera que se apruebe otro desembolso de US$ 5.400 millones.
El Tesoro vendió US$ 3.000 millones a través de las subastas diarias de US$ 60 millones que realiza el Banco Central a su nombre. A ese monto se suman otros US$ 1.500 millones que se vendieron directamente al Central (US$ 1.100 transferidos el 28 de diciembre, US$ 200 millones el 21 de junio y otros US$ 200 millones el 24 de ese mismo mes. O sea, cambió US$ 4.500 millones en pesos, y le quedaron US$ 13.900 millones de dólares.
Con esos US$ 4.500 millones en pesos, pagó intereses (US$ 1.900 millones) y canceló capital con privados (US$ 2.524 millones), siempre en pesos. Y hubo un remanente de US$ 76 millones en moneda local.
De los US$ 13.900 millones que le quedaron después de vender los dólares al Central, gastó US$ 12.658 millones. Se fueron US$ 4.923 millones en intereses y US$ 7.736 millones en capital (no incluye ni Letes ni Lecaps), de los cuales US$ 1.502 millones fueron a organismos financieros internacionales (IFIS) y el resto a privados. El saldo es de US$ 1.242 millones.
En resumen: de los US$ 18.400 millones iniciales, se usaron US$ 17.082 millones y aún quedan US$ 1.318 millones en manos del Gobierno.
Dujovne aclaró que no hay mayor nivel de deuda sino un "reemplazo" de deuda con acreedores privados por deuda con un organismo financiero a una tasa más baja lo cual "mejora la sustentabilidad de la deuda".
Fuente: Clarín
Foto portada: EFE