Tres cámaras registraron al ingeniero mientras caminaba por la avenida Juan B. Justo en dirección al Suquía. El fiscal aguarda resultados de peritajes técnicos antes de citar a la viuda del ingeniero. Se solicitó un estudio acerca del perfil psicológico del fallecido.
El viernes 19 de julio apareció flotando en el río Suquía, a la altura del Puente del Bicentenario y frente a la sede del Gobierno provincial, el cuerpo del ingeniero Marcelo Arias (39), empleado de la firma Newen SA, con sede en la ciudad de Mendoza y que desde hace varios años participa en la construcción de por lo menos cuatro importantes gasoductos en territorio cordobés.
En los días subsiguientes surgió que la víctima era un empresario, ya que en los papeles figuraba como presidente de la empresa, cuando en realidad era un empleado o “testaferro” del verdadero dueño de esa firma y otras subsidiarias, Roberto Martín, quien había sido un importante funcionario del gobierno de Juan Schiaretti.
Cuando se produjo la muerte de Arias, dos hijos de Martín, uno que se desempeñaba en la Provincia y otro en la Municipalidad de Alta Gracia, pidieron licencia o renunciaron.
Brutal crimen
Según la autopsia, el cuerpo presentaba golpes en el rostro, los labios destrozados y la nariz hinchada. Ambos brazos estaban quebrados a la altura del codo y tenía una perforación en la frente. Para el forense se trató de un brutal crimen.
El perito fue convocado por el fiscal de Instrucción del Distrito 1 Turno 3, José Alberto Mana, para que aclarara algunas dudas, en especial porque desde el Gobierno provincial se hablaba de un suicidio. Esta era la teoría del renunciante exministro de Seguridad, Alejo Paredes, quien no podía explicar cómo nadie había visto arrojarse al supuesto suicida desde el puente Sarmiento, a las 12.30 de un viernes.
“No descarto ninguna hipótesis, pero lo que yo investigo es un homicidio”, sostuvo Mana, sin tener respuestas sobre si se trató de un ajuste de cuentas o de crimen mafioso, pero descartaba de plano la tesis del robo.
El caso tuvo gran trascendencia pública, pero con el correr de los días y las semanas se fue “apagando” desde el punto de vista periodístico. Las últimas informaciones sobre el enigma del río, como se lo denominó, fue que declararía la viuda y que el fiscal Mana dejaría para lo último el testimonio del empresario y exfuncionario provincial Roberto Martín.
La causa hoy
Han transcurrido más de dos meses de la muerte de Arias y hasta la fecha, salvo en una entrevista con investigadores que en su momento se trasladaron a Mendoza, el fiscal no ha convocado a la mujer del ingeniero. ¿Y qué espera Mana?
El interés de quien está a cargo de la investigación de la causa es agotar una serie de pericias técnicas que vienen realizando Policía Judicial y especialistas de la División Homicidios. “Una vez que se concluyan distintos estudios técnicos, el fiscal citará a la señora de Arias y al empresario Martín, a este lo ha dejado para lo último”, confió una estrecha colaboradora de Mana.
Lo más trascendente es que “se han constatado imágenes captadas por un domo y dos cámaras correspondientes a negocios privados, que reflejan a una persona de sexo masculino cuyas características físicas coincidirían con las de Marcelo Fabián Arias, mientras caminaba por la avenida Juan B. Justo en dirección al río, sobre las que se ha ordenado un estudio antropométrico a cargo de los gabinetes de Planimetría Legal y Video Legal, dependientes de la Dirección de Policía Judicial, para establecer certeramente la identidad de las imágenes con la persona de Arias, datos que además de reconstruir los momentos previos a su deceso, permitirían establecer el medio por el que llegó la víctima al lugar del hecho”.
Es necesario recordar que la víctima, después de permanecer en una oficina de la empresa en barrio Nueva Córdoba, se trasladó en un remise hasta el CPC de avenida Juan B. Justo, con el propósito de entrevistarse con funcionarios de Ecogas de la filial ubicada frente a la mencionada sede municipal.
A partir de ese momento había un espacio de poco más de una hora entre la última vez que se vio a Arias vivo, hasta que una pasajera de un colectivo urbano hizo detener el vehículo porque vio flotar un cadáver en el río.
Cuarta cámara
La Fiscalía también ha logrado incorporar imágenes captadas por una cuarta cámara, cuya ubicación reviste singular importancia para la investigación. El problema es que la imagen de la persona que aparece en la filmación no es nítida y por eso se quiere identificar a ese hombre mediante programas más sofisticados que permitan saber si se trata de Arias o no.
Un vocero de la Fiscalía agregó que se continúa en la tarea de “relevamiento de las cámaras ubicadas en distintos negocios, empresas y reparticiones públicas y privadas que se ubican en los alrededores del probable recorrido efectuado por Arias (previamente reconstruido y cronometrado, a través de los distintos medios posibles, automóvil o circulación a pie), en la hora anterior a su trágico deceso”.
Aclaró el empleado judicial que esa tarea “se realiza de manera conjunta con el estudio de las antenas activadas por las últimas llamadas efectuadas y recibidas en los teléfonos celulares que él mismo llevaba y que fueran secuestrados en el mismo lugar del hallazgo del cadáver”. Además de estas diligencias, Mana ha ordenado una ampliación del informe remitido por la División de Procesamiento de las Telecomunicaciones de la Policía Judicial, acerca de las antenas y celdas activadas por los teléfonos de la víctima, con informe de la empresa de telefonía Movistar.
Al área de Análisis del Comportamiento Criminal se solicitó un estudio acerca del perfil psicológico de Arias para reconstruir sus últimos momentos, el que deberá efectuarse sobre la base de las constancias del sumario, las pruebas reunidas y los datos incorporados del devenir de la investigación. Para esto, se procederá cuando las condiciones del caso lo permitan, a recibir los testimonios que restan incorporar, lo que será consensuado con los abogados que representan a la parte querellante en la causa, es decir, la viuda del muerto y el empresario Martín, entre otras personas.