La canciller se recupera después de beber agua y sigue con su agenda.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha recibido este martes al flamante presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en Berlín. Mientras ambos escuchaban los himnos de sus respectivos países, se pudo observar cómo la canciller sufría un episodio de espasmos y convulsiones, como si le costara mantenerse en pie. "Luego he bebido al menos tres vasos de agua, que claramente necesitaba, y me encuentro muy bien", explicaba Merkel durante la rueda de prensa conjunta ofrecida en la cancillería con Zelenski, más de una hora después del incidente.
La líder alemana atribuyó así a un supuesto problema de deshidratación el temblor, mientras dirigía una sonrisa a Zelenski, quien a su vez apuntó, en tono jovial que había visto a la canciller "muy segura". "Está totalmente a salvo", ha declarado luego Zelenski.
Las imágenes de la canciller bajo el sol, con signos de debilidad física y sujetándose repetidamente las manos para tratar de calmar el temblor, durante aproximadamente medio minuto y mientras sonaba el himno alemán, se convirtieron rápidamente en objeto de comentarios en los medios alemanes.
Merkel, quien el próximo 17 de julio cumplirá 65 años, llegó al poder en 2005 y fue reelegida para un cuarto mandato tras las elecciones generales del pasado 2017. La canciller anunció el pasado octubre que este será su último mandato.