El grupo extremista somalí que irrumpió el sábado en un centro comercial en Nairobi, continuaba hoy manteniendo en su poder a un grupo de rehenes en una toma que ya dejó 59 muertos y cosechó el repudio de la comunidad internacional.
Entre las víctimas fatales se cuentan dos diplomáticos, uno canadiense y otro de Ghana, y tres ciudadanos británicos, en tanto que los heridos ya ascienden a 175, la mayoría por disparos o esquirlas de granada, según el último informe difundido por el Ministerio del Interior del país africano.
Desde que comenzó la toma de rehenes y los tiroteos, alrededor del mediodía de ayer, las fuerzas de seguridad consiguieron sacar unas mil personas del centro comercial Westgate, informó la agencia de noticias DPA.
"Es una operación difícil. Se harán todos los esfuerzos posibles para rescatar a los rehenes", explicó a la prensa el ex primer ministro Raila Odinga, quien también adelantó que las autoridades están en contacto con los atacantes y que estos se identificaron como miembros de la milicia somalí Al Shabaab, cercana a Al Qaeda.
Al leer hoy su último informe, el ministro del Interior, Joseph Ole Lenku, estimó que aún hay entre 10 y 15 atacantes en el edificio y que, pese a que se los tiene plenamente ubicados, la situación sigue siendo "delicada" y se desconoce cuántos rehenes aún siguen con ellos.
"Les garantizo a los kenianos que nuestras fuerzas de seguridad tienen la situación bajo control", prometió ante la prensa.
Las fuerzas de seguridad y soldados controlan desde anoche el primero y segundo piso, y según el relato del gobierno keniano, los terroristas se encuentran en el tercero y cuarto piso, donde tienen encerrados a los rehenes en oficinas comerciales.
Otros dos agentes murieron hoy al tratar de tomar el control del edificio y, según relataron testigos, se oyeron tiros constantemente a lo largo del día.
Ayer al mediodía alrededor de 18 personas armadas y enmascaradas irrumpieron en el centro comercial y comenzaron a disparar de manera indiscriminada y a lanzar granadas. Entre los atacantes se cree que hay mujeres, pero las autoridades kenianas aún no pudieron confirmarlo.