Jorge Rodrigo Barrios, a sus 42 años, volverá a a la actividad boxística profesional este sábado y dió los motivos que lo llevaron a regresar y recordó sus inicios: "Principalmente la pasión con la que encaré el boxeo, desde los 11 años con Horacio García que me llevó a poder transferir todo el dolor que tenía en esa corta etapa de vida y trasladarlo al ring. Desde que tengo uso de razón decía que iba a ser campeón del mundo. Me apasiona este deporte".
Sobre su vuelta a los cuadriláteros, Barrios manifestó:
"Llevo una vida muy equilibrada, con buena alimentación y con muchas ganas de vivir. Tengo mi cuerpo bien sano y preparado para cualquier batalla. Esto lo hago por amor, honor y gloria. Me gusta la gloria, por sobre todas las cosas. Honor porque necesito alimentarme del boxeo, llenar mi alma de esto. No sé a dónde me llevará el boxeo, en mi vida me dió todo. Status Social y nivel, no lo supe aprovechar pero intentarlo es ganar".
"No cambie mi esencia, solamente mi forma de ser y de vivir. Siempre seré el mismo boxeador, no fue fácil todo el recorrido. Sufrí prejuicios, busqué dentro de mí la respuesta de por qué seguir con este deporte. Me hizo peor la mala vida llevada que los golpes en la cabeza. Tengo toda la lucidez que necesito. A veces me demoro en madurar, porque no podría ser más boxeador. Es un deporte que necesita de la juventud mental y corporal, quiero seguir sosteniendo esa juventud. Me gusta mucho entrenar, mi cuerpo está intacto", enfatizó el púgil.
El tigrense no esquivó las preguntas que lo vinculan con su pasado: "Arriba de la balanza sentí ese fuego y esas ganas de que suene la campana en la pelea. Soy Jorge Rodrigo Barrios, me dicen "la hiena", pero a mí me gusta que me llamen por mí nombre. No soy otra persona, reconozco las cosas que hice. Lo que busco es gloria, no reconocimiento. Quiero descansar en paz el resto de mí vida".