Durante meses su rastro permaneció extraviado, convertido en un secreto palaciego más. El Salvator Mundi", una obra atribuida con reservas a Leonardo da Vinci, pulverizó cifras en una casa de subastas pero desde su venta hizo mutis por el foro. Ahora un portal especializado en arte ha dado con su paradero: el cuadro cuelga en las paredes del superyate del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, atracado en la costa mediterránea egipcia, según ha publicado Artnet, un portal de noticias dedicado a la industria del arte.

La representación de Jesucristo fue adjudicada en noviembre de 2017 en una puja celebrada en la casa de subastas Christie's de Nueva York. Según The New York Times, el dueño que desembolsó la cifra récord de 450 millones de dólares era el hijo del rey Salman (33), catapultado a la primera línea sucesoria desde la llegada a palacio de su padre.

Debía haber sido expuesta en el museo Louvre de Abu Dabi el pasado septiembre pero la sucursal de la institución gala canceló su muestra sin que desde entonces hayan trascendido las razones. El mes pasado fuentes del museo rehusaron contestar a la petición de información cursada por LOC.

Un enigma resuelto esta semana por Artnet. Según "dos personas involucradas en la transacción" citadas por el medio, la obra fue retirada y trasladada "en mitad de la noche en el avión de Mohamed bin Salman a su yate, el Serene". La embarcación se halla amarrada en estos momentos en la ciudad egipcia de Port Said, en la costa mediterránea y a las puertas del estratégico canal de Suez.

UN YATE DE 500 MILLONES

El yate cuyo interior alberga la pieza del genio florentino es otra de las joyas del patrimonio del príncipe heredero. Se lo compró en el estío de 2015 a Yuri Shefler, un magnate ruso que vende vodka en 160 países. La transacción rondó los 500 millones de dólares a través de la sociedad Eight Investment Company, como desvelaron años después los "papeles del paraíso", una filtración masiva de documentos que descubrió cómo multimillonarios y multinacionales de todo del mundo recurrían a complejas estructuras financieras para ocultar patrimonio y mover grandes cantidades de dinero.

Serene es el primer superyate manufacturado por el astillero italiano Fincantieri. Con 134 metros de eslora, es uno de los más lujosos que se hayan ensamblado jamás. Dispone de siete piscinas -entre ellas una de agua salada, una bañera de hidromasaje de grandes proporciones y una sauna frente al mar- además de dos helipuertos. El interior, diseñado por el estudio británico Reymond Langton, mezcla tonos crema y oscuros con acabados de madera. Cuenta con una docena de camarotes con capacidad para 24 huéspedes. Entre las atracciones, ofrece una sala para la observación submarina y un rocódromo interior.

Las fuentes citadas por Artnet apuntan a que la intención del joven príncipe es mantener la pintura a borde del yate hasta que pueda ser expuesto en el gran complejo dedicado a la cultura y el ocio que el reino ultraconservador ha proyectado en Al Ula, un pequeño oasis emplazado a 380 kilómetros al norte de la ciudad de Medina que fue una de las villas esculpidas en la piedra por los nabateos, la tribu que también firmó la maravillosa Petra, en Jordania.

El Salvator Mundi será una de las estrellas de un país que trata de acabar con la "adicción" al petróleo y diversificar su economía, abriéndose por vez primera al turismo. La obra muestra a Jesús con una mano en señal de bendición y otra sosteniendo una esfera de cristal. Su desembarco en el golfo Pérsico causó revuelo. Es la representación artística de un profeta en un credo, el musulmán, que considera cualquier asociación de imágenes con Dios o los profetas como un acto de idolatría. La figura redentora de Jesús (Eissa, en árabe) no casa con una religión que no lo considera un salvador sino el penúltimo mensajero de Alá, mencionado hasta en 187 ocasiones en el Corán.

AÑOS DE HISTORIA

La intriga que rodea a la pieza es tan sólo el último capítulo de unas vicisitudes unidas a la realeza. La pintura fue un encargo del rey francés Luis XII. Realizada alrededor de 1500, su paradero fue un misterio durante los tres siglos siguientes hasta que apareció en una subasta en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, donde fue vendido por 10.000 dólares.

Durante su época de extravío, se cree que fue trasladada a Inglaterra como parte de su ajuar por Enriqueta María de Francia, reina consorte de Inglaterra tras casarse con el rey Carlos I. Perteneció a la colección del monarca hasta su ejecución en 1649.

El Mundo