Adrián Fernando Braga Lemes construyó una parrilla sobre el carrito que usaba para transportar mercadería. Un amigo lo filmó arriba de su delivery de carne y el video comenzó a propagarse por las redes. La historia de un pizzero que quiere vender asado a domicilio.
Felipe Raúl Ledesma publicó el domingo a las 13:26 un video en el perfil de Facebook de su pizzería con la descripción: "Cuando tenés ganas de comer asado un domingo, te levantaste tipo 13:30 y aparece Dios en moto". La grabación la hizo con su teléfono celular, dura 36 segundos, fue vista replicada, distribuida y difundida por las redes sociales y la televisión, y acumula casi un millón y medio de visualizaciones solo en el corte original. Un auténtico éxito viral.
El video es un paso de comedia entre él y su Dios en moto, Adrián Ricardo Braga Lemes, "el Papu". Cuenta la revelación de un invento: la parrilla móvil, un ingenioso método para hacer delivery de asado y acercar cortes de carne y pollo, achuras y verduras asadas a las casas de los vecinos. Las repercusiones de los usuarios hablan de fascinación y celebran la imaginación del inventor.
Los comentarios ponderan su genialidad y exacerban también el ser nacional: pronuncian su orgullo con frases del tipo "mejor país del mundo", "no somos potencia mundial porque no queremos".
Infobae encontró al responsable del emprendimiento. Es de Quilmes Oeste, vive en el barrio La Esperanza, tiene 43 años y lo suyo, avisó, es en verdad la pizza. En el frente de su casa, atiende la Pizzería El Papu.
"Soy inquieto, me gusta ponerme a arreglar cosas. En mi casa hago cosas de electricista, también me gusta soldar. Me compré este carrito que estaba hecho bolsa y me dediqué a repararlo, porque con eso voy a comprar la mercadería de la pizzería: la harina, las aceitunas. Un día estaba aburrido y me dije: 'voy a armarme una parrilla acá arriba'. Y empecé despacito, a medida que pasaba el tiempo le iba agregando cositas, hasta que lo fui terminando", detalló.
La parrilla se desarma. Está atornillada. Puede quitarse la plataforma para dejar el carrito libre. La parrilla móvil tiene dos inscripciones: "El Papu" y "el Chori Móvil". El video fue filmado ese mismo domingo: la repercusión sobrepasó sus pretensiones. "El video fue sin intención, se hizo de un minuto a otro. Yo iba justo a comer un asado a la casa de un amigo, le caía de sorpresa y llevaba todo cocinado, pero antes de llegar pasé por la casa de mi amigo Felipe, le mostré lo que traía y me dijo 'andate hasta la esquina y pegá la vuelta'. Yo no sabía que iba a grabarme. Él lo subió a las redes sociales y al ratito me iba mandando cuánta gente veía el video, hasta que explotó la bomba".
Armar la parrilla le llevó siete meses. La primera vez que la utilizó para fines comerciales, lo paró la policía, le pidió los documentos y lo amenazó con llevarse el carro. "Yo esto ya lo sé porque tengo una pizzería. Pero, bueno, me llamaron de un canal y no podía negarme. Ahora voy a hacer los trámites para habilitarla", reconoció. "Salió así de repente. Ni yo lo creía. Esto reventó. Para mí fue una sorpresa. El barrio está todo contento, todo revolucionado", agregó.
A los 21 años, Adrián era colectivo. Tres años después puso su primera pizzería. Después fundó otras dos. Hasta que hace tres años administra la Pizzería El Papu en el frente de su casa. El nombre del local obedece a una historia de amor. "Hace muchos años yo salía con una chica hacía años que me decía 'papu, papu'. Yo había puesto una pizzería en sociedad con mi tía hasta que me abrí.
Quise poner un local por mi cuenta pero no sabía qué nombre ponerle a la pizzería. Antes se llamaba Pizzería La Tía y no daba, yo quería cambiarle el nombre. Tenía 24 años cuando me separé comercialmente de mi tía y como no sabía qué nombre ponerle, me acordé de esta chica y le puse 'El Papu'. Y quedó". En el barrio, sin embargo, a Adrián no le suelen decir "el Papu", es más conocido como "cabeza".
Mientras su video no detiene su proyección viral, lo primero que quiere hacer es poner en regla su nuevo negocio. Después, aspira a salir a recorrer el Conurbano con su moto y su parrilla. "Estamos viendo qué proyecto podemos hacer. Estamos pensando en informar en las redes dónde vamos a estar los fines de semana: la parrilla móvil va a estar en Florencio Varela, Dock Sud, Avellaneda. Iremos avisando", anunció, no sin antes agradecer todos los mensajes de apoyo que recibe.