Fue quizás el gran protagonista del sábado. Figura principal de un anuncio de Cristina Kirchner que retumbó en todo el espectro político y convertido hace horas en precandidato presidencial dentro del espacio dirigido por la expresidente. Alberto Fernández aseguró sentirse honrado por la decisión de su ahora compañera de fórmula y advirtió que su función se mantendrá muy lejos de la de un "títere" político: "Ni Cristina es Perón ni yo soy Cámpora", afirmó.

El flamante precandidato presidencial analizó las primeras horas desde la oficialización de la noticia. Durante una entrevista brindada al diario Página 12 analizó el panorama político, deslizó críticas hacia el presidente Mauricio Macri, describió su reconciliación con Cristina y hasta opinó sobre el rol que tomarán en los próximos meses figuras como Sergio Massa.

"No siempre en la historia se dan casos de alguien que puede llegar al poder deje ese lugar en este caso en favor mío. La concibo como un hecho generoso para servir al conjunto. Había muchos motivos para que ella siguiera y prefiere dejarle el lugar a otro porque piensa que puede ser mejor para el proceso colectivo", afirmó Fernández.

El precandidato presidencial asumió el anuncio de la fórmula como la confirmación de una amistad recuperada: "Nos reencontramos en diciembre del 2017. Pasaron nueve años sin vernos, casi 10, ese tiempo hizo que el reencuentro haya sido un reencuentro donde recuperamos la amistad que habíamos tenido, el afecto, donde saldamos todo lo que nos cuestionamos, lo que nos permite trabajar con mucha confianza el uno con el otro. Me emocionó mucho, mucho, el ofrecimiento de Cristina (…) Fue muy cruel lo que nos pasó. Yo no la pasé bien estos casi diez años, pero el reencuentro fue enorme. Todos hicieron la lectura del reencuentro político y nadie hizo la lectura del reencuentro humano. Eso es lo que más valoro y me encantó ayudarla en este tiempo a salir del lugar en la que la estaban poniendo".



Después del anuncio de Cristina, mediante un video publicado en las redes sociales a las 9 de la mañana del sábado, desde diferentes espacios no se tardó en trazar un paralelismo con lo ocurrido en la Argentina de cara a las elecciones de 1973: la frase ya histórica: "Cámpora al Gobierno; Perón al poder", fue reemplazada en las últimas horas por una potencial: "Alberto al Gobierno; Cristina al poder". Sin embargo, quien fuera Jefe de Gabinete del gobierno de Néstor Kirchner desestimó la aseveración.

"Ni Cristina es Perón ni yo soy Cámpora y además Cristina lo sabe porque un día renuncié y estuve diez años confrontando políticamente. Lo que a muchos les cuesta entender es que dos personas que se aprecian y se valoran y se respetan un día pueden encontrar un punto de acuerdo para trabajar juntos como trabajaron años antes. Que Cristina me acompañe a mí me da mucha fuerza. Estoy seguro que nada de lo que tenga que hacer va a entrar en contradicción con Cristina, nada porque sé cómo piensa, todo lo demás son fantasmas que van a levantar. Soy el mismo Alberto Fernández que elogiaban cuando yo la cuestionaba a Cristina", afirmó Fernández.

Fernández confirmó que Cristina Kirchner le comunicó el último miércoles la decisión de que él encabezara la fórmula, poco después de que terminara de dar clases en la universidad. Así, el precandidato presidencial describió las dificultades que vivió durante los dos días siguientes para mantener guardado el secreto.

"Hicimos un pacto de silencio con Cristina y nos dijimos que la cosa muriera en nosotros dos porque esto ocurrió un miércoles a la tarde y la idea de Cristina era hacerlo, como lo hizo, el sábado. Y teníamos que pasar ese jueves y ese viernes en silencio. Fueron dos días larguísimos para ver además donde me sentía muy mal con muchos amigos y muchos compañeros porque me hablaban y yo les tenía que hablar como si nada iba a pasar y estaban pasando cosas, diría Macri", contó.

La noticia tomó por sorpresa a propios y extraños. El presidente Mauricio Macri no tardó en aparecer en la escena pública y calificó el anuncio de la dupla de precandidatos como un nuevo intento de repetir gestiones de gobierno que ya fracasaron. El mandatario advirtió que "volver al pasado sería autodestruirnos".

Por su lado, Alberto Fernández describió la incertidumbre que atraviesa Cambiemos, apenas a poco más de dos meses de la celebración de las PASO.

"Creo que están encerrados: si Macri no es candidato, quien lo suceda va a tener que explicarle a todos el fracaso de Macri que no pudo renovar. Pero lo que menos me preocupa es a quién tengo enfrente, lo que más me preocupa es que nosotros sepamos qué es lo que tenemos que hacer".

La ilusión de Cristina Kirchner pareció ser que, con la figura de Alberto Fernández en el cargo de candidato a presidente, se puedan tejer lazos con diferentes actores del peronismo. Uno de ellos es Sergio Massa, cuya figura podría ser determinante ante el escenario de polarización electoral entre Cambiemos y el cristinismo.

"Tengo muy buen trato con Sergio y le tengo afecto. La decisión es de Sergio, le hemos abierto todas las puertas para que venga, para que participe, para que si quiere unas PASO, venga y tengo el íntimo deseo de que eso ocurra. Nos intercambiamos unos whatsapp pero porque mi teléfono no paraba", aseguró. Fernández agregó que intentará hablar con el líder del Frente Renovador en el transcurso del día de hoy, domingo.

Este domingo por la mañana, Alberto Fernández sacó a pasear a su perro raza collie llamado Dylan y se encontró con una guardia periodística. Pidió que los cronistas no interrumpieran la dinámica y la intimidad de los vecinos y dejó una serie de frases contundentes. Se basó en un relato futbolístico para proyectar dos estimaciones. Habló de Lionel Messi: "Que Cristina me acompañe es esencial para mí, porque es la referencia central de la política argentina. Ella siente que yo sirvo más para este momento que ella. Pero que Cristina esté conmigo es maravilloso, es como tenerlo a Messi: yo soy el nueve que hace los goles".

Y habló de una enseñanza de Pipo Gorosito: "Soy hincha de Argentinos Juniors, y espero esta tarde tener una alegría. Una vez me invitaron a ver un entrenamiento de Argentinos cuando Pipo Gorosito asumió la dirección técnica. Recién dejábamos a Caruso Lombardi. A mí no me gustaba su fútbol. Le dije a Pipo que no quería ver a mi equipo jugar al fútbol así. Pipo me dijo una cosa que yo guardé para siempre. Él no se dio cuenta lo que influyó en mí: '¿Sabés lo que pasa Alberto? Si vos jugás bien al fútbol, tenés muchas más posibilidades de ganar'. Si hacés las cosas bien, las posibilidades de que te vaya bien son mucho mayores. Bueno, tenemos que empezar todos a hacer las cosas bien".

A su vez, evadió una pregunta para confrontar con el actual presidente Mauricio Macri, que había dicho que volver al pasado sería autodestructivo. "Lo único destructivo es seguir en este camino. Pero no tengo ganas de polemizar con nadie. Creo que tenemos la oportunidad de abrir otra página, empezar de nuevo. Si la gente nos da otra oportunidad, es sólo para escribir una página de oro en la historia argentina".