Mayra Arena, 27 años, es estudiante de Ciencias Políticas y es una reconocida oradora por una charla TEDx que se viralizó a nivel mundial.

Previa a su presentación en el Congreso Imagina de FADA, Mayra habló con Micrófono Abierto, donde manifestó que “todos cargamos con nuestra historia y ninguna historia vale más que la otra, pero la realidad es que en Argentina hay muy poca movilidad socio-económica y el haber nacido en la villa que nací no es un determinante, pero sí es un condicionante. Nací en la villa caracol, donde los ranchos son de chapa, los pisos de tierra y sólo algunas tienen baños afuera, las villas del interior no tienen nada que ver con las de capital”.

Frente al cuestionamiento que se le hacen a las personas pobres, Mayra analizó el hecho de juzgar el consumo del pobre, “el decir que tienen plata para esto y no tienen para lo otro, que tienen para el baile, para el celular, pero no para el revoque, existen infinitas maneras de juzgar el consumo del pobre que parece siempre responsable de su pobreza y aún con austeridad no podría salir de la pobreza, ni ajustándose o cambiando sus patrones de consumo. Ojalá fuera tan simple como dejar de pagar la antena de televisión satelital”.

Mayra hizo referencia a que la villa, donde nació sigue igual que hace décadas, “si bien hubo familias que con la gestión anterior accedieron a terrenos, llegaron nuevas familias y los distintos roles de pobreza que algunos pueden cambiar o superar son ocupados por nuevos pobres. Las villas no se vacían, van mutando y cambiando, hoy hay una mezcla de argentinos e inmigrantes, pero la villa sigue”.

Con una mirada muy abierta, manifestó que es más fácil ir a escuchar a hablar a alguien de pobreza que visitar un barrio humilde y “eso no tiene que ver con una cuestión de demagogia o maldad, sino que es un mecanismo de defensa y cuando algo nos duele buscamos una justificación para tratar de pasarlo”.

La falta de posibilidades en las personas pobres es observada con profundidad por esta joven que nació en una villa de Bahía Blanca, “si la vida es un camino nosotros arrancamos muchísimo antes, el Estado debe estar para igualar el punto de partida para arriba, hubo muchas medidas que ayudaron a los pobres, se avanzó mucho en lo económico, pero falta la cuestión cultural en los pobres y no pobres, porque los pobres necesitamos una revolución educativa que nos posicione en el siglo XXI y en los no pobres porque se generó un odio profundo hacia el pobre por recibir ayuda que no tiene precedentes y eso no se trabajó. Hubo una estigmatización de los pobres que nunca se vio con tanta fuerza y tanto desprecio, poniéndolo en una posición de culpable de su situación”.

Mayra remarcó que es necesario “terminar con la pobreza porque eso nos hará evolucionar como país y nos conviene a los argentinos”.