Santiago Mariscotty, presidente del Club Renato Cesarini, escribió una carta pública en la que manifiesta su malestar por hechos de inseguridad en el barrio Obrero, donde está ubicada esta institución.
En diálogo con Micrófono Abierto, Mariscotty comentó que en la noche del lunes un coordinador, quien se dirigía hacia la liga del fútbol, quiso salir por la calle Yapeyú al fondo y casi llegando a la ruta, en un lugar donde hay muchos basurales y yuyal, “lo apedrearon, le pegaron a la moto, se cayó, se golpeó el pecho y cuando lo venían a asaltar logró escapar con su moto de dos personas que lo perseguían”.
El coordinador del club sufrió el extravió de objetos personales, quien en el apuro logró escapar con su moto por la zona donde está la caminera, a quienes avisó sobre el hecho de inseguridad, pero los delincuentes ya habían desaparecido.
De acuerdo al relato de Mariscotty “ésta es una zona muerta” donde se repiten los hechos de violencia hacia los ciudadanos.
Mariscotty señaló que hay una gran masa de gente que moviliza la institución y hasta las 11 de la noche hay actividades que se desarrollan en el lugar, por lo que preocupa la falta de luz y controles en esta zona. Los basurales y yuyales suman al peligro del sector en la entrada de la ciudad por esta zona frente al Aero Club.
Por su parte, el intendente Juan Manuel Llamosas, indicó que se está trabajando con la dirigencia del Club Renato Cesarini para brindar mayor iluminación en el barrio, como así también limpiar los microbasurales, que, según remarcó, se limpian periódicamente.
“Lo que es iluminaria se ha avanzado en un sector y parte cercana a la cancha y también en el barrio y otros lugares”.
Llamosas afirmó que se está trabajando para generar condiciones de mayor seguridad en la ciudad, con instalación de las 40 nuevas cámaras, completando un total de 100 cámaras que integran la central de monitoreo.