"Voy camino a los 50, punto y coma de la vida...", canta Cacho Castaña, un especialista en pegar volantazos en su vida. Y es que el show de la separación entre los periodistas Fabián Doman y Evelyn Von Brocke, que por estos días explota en la televisión argentina, tiene que ver con los cambios, con la crisis de los hombres que llegan a los 50 años y que se preguntan: ¿ahora qué?

"Son estereotipos de pareja. Ella, la mujer que sueña con el amor eterno, que quiere volver y que lucha por eso; él, en cambio, representa al hombre que cercano a los 50 años se pregunta '¿Y ahora qué hago? ¿Cómo sigo?'. Entonces, decide dejar todo y volver a empezar", analiza Laura Orsi, médica psicoanalista y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

Un matrimonio de 20 años en cuestión de días expuso todas sus miserias en la televisión y todos sus secretos se hicieron públicos de un plumazo. Una separación normal, pero que ellos mismos decidieron mediatizarla. En varios programas de TV, el conductor de C5N y la panelista de Bendita TV contaron intimidades de la pareja. El admitió que está iniciando una relación con una mujer diez años más joven, lo que lo convirtió en una especie de sex symbol y hasta ya llegó su imitador al popular programa Sin Codificar. Ella, en tanto, hizo catarsis ante las cámaras: lloró en TV y se sacó la ropa para una producción de fotos en la revista Caras, de la que también opinó Doman.

Tanta es la repercusión de la crisis de esta pareja que quienes siguen el caso toman partido por alguno de ellos. Ayer, en el programa Intratables (América), la gente votaba en vivo por las redes sociales, en favor de quién estaba, si de Doman o de Evelyn. "La sociedad se siente muy identificada. Estas crisis son algo que se da en muchas parejas y que siempre es bueno tratarlo. Nuestro mundo vive muy acelerado y las decisiones que se toman, a veces, son apuradas", completa Orsi.