El Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló este martes sus proyecciones para la Argentina en 2019: la inflación escalará hasta el 30,5% y el desempleo aumentará hasta el 9,9% de la población económicamente activa, con una caída del 1,2% de la economía. 

El Fondo dijo que, tras haber caído 2,5% en 2018, el Producto Bruto de la Argentina registrará este año una baja del 1,2% para rebotar en 2020 y crecer 2,2%. 

El organismo multilateral publicó este martes su último informe "Perspectivas de la economía mundial", horas antes de una nueva negociación con el Gobierno argentino. 



Asimismo, el FMI señaló que el país tuvo una suba generalizada de precios promedio del 34,4% en 2018, aunque la comparación "punta a punta" fue del 47,6% según el Instituto de Estadística y Censos (Indec). 

Mirando al futuro de corto plazo, el Fondo proyectó que la inflación promedio de la Argentina en 2019 se ubicará en el 43,7%, aunque se llegará a diciembre con la suba de precios viajando a un ritmo ya menor, del 30,5%. Y en 2020 será del 23,2% promedio. 



A su vez, el desempleo, que hoy está en el 9,1% según el Gobierno, subirá al 9,9% este año y se mantendrá en ese promedio a lo largo de todo el 2020, por lo que no se prevé una recuperación en la demanda de trabajadores.  

A pesar de esos datos negativos para la población del país y de rebajar el crecimiento para América latina y el Caribe en 2019 y 2020, el FMI mostró cierto optimismo, en parte por el "moderado" desempeño de Brasil y de México, pero más que nada por la "estabilización financiera y la recuperación" que espera para Argentina, tercera economía de la región.

El FMI es auspicioso con Argentina, a la que auxilió el año pasado otorgándole un crédito de 56.300 millones de dólares para enfrentar una crisis financiera y cambiaria. Ese monto es récord para la institución que, a cambio, acordó con el gobierno de Mauricio Macri un severo plan de ajuste fiscal.

En su informe de abril, el organismo sostuvo que Argentina se contraerá en el primer semestre de 2019 "a medida que la demanda interna se desacelera con políticas más estrictas para reducir los desequilibrios".

Y previó que volverá a crecer en el segundo semestre del año en tanto el ingreso real se recupera y la producción agrícola repunta después de la sequía de 2018.

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