Sin embargo, la BCR aseguró que la persistencia del clima seco en las regiones productoras del centro y norte del país limitará el potencial de rendimientos, dejando la cosecha entre 10 y 11 millones de toneladas.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) mantuvo ayer sus estimaciones respecto del trigo argentino, con una superficie de 3,9 millones de hectáreas y un rinde de 3.100 kilos, a pesar de la falta de agua y las evidencias productivas adversas registradas el último mes.
Para el USDA se alcanzaría una cosecha de 12 millones de toneladas que se dividiría por mitades entre consumo interno y exportaciones.
El analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) Guillermo Rossi consideró que las estimaciones locales, en cambio, son "menos optimistas". "La persistencia de clima seco en las regiones productoras del centro y norte del país limitará el potencial de rendimientos, dejando la cosecha entre 10 y 11 millones de toneladas", sostuvo.
Indicó que "dado el creciente consumo interno y la necesidad de recomponer los niveles de inventario, la capacidad exportable del país difícilmente se encuentre por encima de las cuatro millones de toneladas".
Ante esta situación, los precios forward a cosecha continuaron ganando terreno durante los últimos días, alcanzando en Rofex, en los futuros con entrega en diciembre a u$s 220 la tonelada, con mejoras hasta u$s 221 la tonelada en los contratos con vencimiento en enero.
Por ejemplo, los futuros de trigo en MATBA (Mercado a Término de Buenos Aires) con entrega en julio de 2014 ajustaron el viernes a u$s 243 la tonelada, frente a los u$s 254 la tonelada de los contratos de trigo duro norteamericano del tradicional mercado de Kansas, según publicó Ámbito Financiero.
"Este escaso diferencial refleja la firmeza de la demanda local y el temor a que la plaza se encuentre nuevamente con otro escenario de oferta ajustada", manifestó Rossi.
Los ofrecimientos de la industria molinera de contratos a cosecha son otro síntoma de la necesidad que tienen los actores de la cadena del trigo de normalizar el suministro luego de una campaña extremadamente atípica, en la que los valores domésticos treparon muy por encima de los internacionales.
"El empalme de cosechas será muy difícil, ya que la oferta permanecerá retraída a la espera de maximizar su poderío frente a una demanda hambrienta", precisó el especialista.
Hasta el momento se ha negociado muy poco trigo de la campaña nueva, las cifras del Ministerio de Agricultura advierten la realización de operaciones por menos de medio millón de toneladas, frente a los 3,3 millones que ya se habían comercializado a principios de septiembre del año pa-sado.
El ritmo de ventas se mantiene relativamente estable en unas 60.000 toneladas semanales, aunque podría crecer en las próximas jornadas a medida que transcurra el ciclo de los cultivos y los precios "continúen siendo atractivos".
Los valores negociados en el mercado permiten a los productores de la zona núcleo cubrir la totalidad de sus costos y obtener cierto margen de rentabilidad.