Debido al clima, los barcos que traen el insumo no pueden descargarlo
Sudestada, lluvias, problemas operativos en Bolivia, uso masivo de la calefacción en hogares y caída en la producción local de gas se combinaron ayer para repetir un problema clásico del sector energético argentino desde 2004. La sudestada está impidiendo a los barcos que traen el gas desde el exterior operar en el puerto de Escobar.
Por pedido de un comité de emergencia compuesto por organismos del Estado y representantes de empresas que se reunió ayer, las principales industrias de todo el país deberán reducir hoy más de 70% su consumo de gas para sostener el abastecimiento de los hogares en un contexto de escasez de la oferta. Será una profundización de las restricciones que comenzaron a sufrir ayer y que se extenderán, en el mejor de los casos, hasta el fin de semana.
Aunque el comité no dispuso la aplicación de cortes a las estaciones de GNC, en algunos casos también sufrirán restricciones, dijeron fuentes a cargo de la operación del sistema.
Las siderúrgicas Siderar y Siderca, del grupo Techint, y Acindar; las petroquímicas Profertil, Dow y Mega, y las automotrices Ford, Volkswagen y General Motors, entre otras, son algunas de las compañías que deberán restringir el uso del gas. Según estimaciones privadas, por lo menos 300 empresas en todo el país están obligadas a recortar su consumos cada vez que hay problemas en la oferta del combustible.
El Gobierno también se ajustará. Cammesa, la empresa administradora del mercado eléctrico, les ordenará a las centrales térmicas que utilicen el mínimo técnico de gas para destinar esos volúmenes a la demanda en hogares. Las usinas reemplazarán ese faltante con combustibles líquidos, principalmente gasoil y fueloil, más caros y cuya factura paga en última instancia el Tesoro nacional.
Los cortes de gas en invierno son ya un clásico de la gestión kirchnerista en materia energética. Esta semana, sin embargo, se combinaron una serie de efectos negativos sobre la oferta que complicaron el escenario de abastecimiento más de lo habitual.
Bolivia, uno de los principales proveedores de gas importado al país, redujo en 2,7 millones de metros cúbicos sus ventas a la Argentina debido a problemas técnicos en sus yacimientos, por lo que aportó aproximadamente 15 millones de metros cúbicos. Del otro lado del Pilcomayo prometieron al gobierno argentino que esos problemas se solucionarían hoy.
Al mismo tiempo, el clima le jugó al Gobierno una mala pasada por partida doble. Por un lado, la sudestada y la lluvia revolvieron las aguas del Paraná de las Palmas hasta un punto que llevó a la Prefectura a cancelar el ingreso al puerto regasificador de Escobar de dos barcos de gas natural licuado (GNL) que traen producto en estado líquido (en tierra se regasifica para luego ingresar al sistema de gasoductos) que estaban cerca de la costa.
El comité de crisis decidió ayer que uno de ellos se dirija a Bahía Blanca, donde está el primer puerto regasificador del país, mientras que el otro continuará esperando un guiño del clima en las cercanías de Escobar. Antes de que ingrese a puerto debe dejarle su lugar el buque que aún está prestando el servicio, que redujo su inyección al sistema para extender la prestación. Pese a ese esfuerzo, su carga se terminaría hoy.
De acuerdo con fuentes al tanto de la operación del sistema gasífero, las dificultades en Escobar generan incertidumbre sobre una oferta de aproximadamente 15 millones de metros cúbicos diarios de gas.
TEMPERATURA Y TARIFAS
En forma paralela, la fuerte baja de la temperatura, incluso por debajo de las previsiones del Servicio Meteorológico, despertó el voraz consumo de gas de los hogares, que se dispara en los días más fríos del año y dejó casi sin alternativas a los operadores del sistema.
Un directivo del sector gasífero familiarizado con las planillas de consumo miraba con sorpresa la evolución de la demanda residencial de gas, que el jueves de la semana pasada fue de 43 millones de metros cúbicos, trepó a 70 millones de metros cúbicos el domingo y se estiró hasta los 82 millones ayer, el doble que al principio de la serie.
Tanto para el Gobierno como para las empresas, el encendido de las estufas en los hogares es el principal enemigo del equilibrio del sistema en los días fríos.
Un ejecutivo del sector, molesto porque los ingresos de su compañía están casi congelados desde hace una década, explicó ayer que "sobra demanda porque falta tarifa". En otros términos: que el ajuste de precios en las facturas de gas es la principal herramienta para moderar el consumo, que fue en aumento durante los últimos años. "Hagamos un esfuerzo todos. El gas no es finito y la importación nos arrastra a todos a través de la salida de divisas para hacerle frente", completó.
EL DELICADO EQUILIBRIO DEL SISTEMA
Bolivia
De ese país llegan unos 18 millones de metros cúbicos de gas por día, pero problemas técnicos ocasionaron una baja de 2,7 millones de metros cúbicos. Ayer, la demanda en hogares llegó a 80 millones de metros cúbicos, el doble que a fines de la semana pasada
Sudestada
El fuerte viento que sopló en la zona del Río de la Plata obligó a la Prefectura a suspender las maniobras de dos barcos gasíferos que están en Escobar
Bahía Blanca
Por orden de un comité de emergencia, uno de ellos partió ayer con destino a Bahía Blanca, donde hay otro puerto regasificador.