ISLA DEL GIGLIO, Italia - El enderezamiento del crucero que había naufragado,"Costa Concordia", una operación titánica inédita, concluyó con éxito a las cuatro de la mañana del martes (hora local) en la isla de Giglio, anunciaron las autoridades italianas a la agencia AFP.

"La operación de 'parbuckling' (rotación) ha concluido. El barco ha terminado su ruta tal como estaba previsto y alcanzó la vertical", anunció en conferencia de prensa Franco Gabrielli, jefe de la Protección Civil italiana.

El trabajo para empezar a reflotar el buque de 17 pisos de altura y 290 metros de alto, de 114.000 toneladas, había empezado ayer por la madrugada, frente a las costas de la turística isla del Giglio, en el centro de Italia.

La nave tenía 65 grados de inclinación y estaba tendida desde hace más de 20 meses, dominando el pequeño puerto de la isla Toscana donde chocó contra las rocas el 13 de enero de 2012 y causó la muerte de 32 personas.

Las tareas iniciaron con un retraso de tres horas debido al mal tiempo durante la noche del domingo que impidió la instalación a horario de una sala de control y de las barreras para contener eventuales filtraciones de gasolina del barco al mar.

Para sacar a flote el crucero se usaron cables y contrapesos. En tanto, para terminar de levantarlo se utilizaron tanques llenos de aire unidos a ambos lados del buque, que se espera pueda ser desmantelado en la primera mitad de 2014.

EL ACCIDENTE

El Costa Concordia se accidentó en la noche del 12 de enero de 2012, cuando el capitán del barco de 17 pisos, Francesco Schettino, se acercó más de lo debido a la isla de Giglio para que los pasajeros disfrutaran del paisaje, pero calculó mal y encalló el crucero. Un total de 32 personas murieron en el accidente y dos siguen desaparecidas, por lo que parte del objetivo del salvamento que finalizó hoy es encontrar sus restos. A bordo iban 4229 pasajeros.

Schettino está siendo juzgado actualmente por cargos que van desde el homicidio imprudente al abandono del barco, pues se marchó cuando las labores de evacuación aún continuaban.

La operación cuesta al menos 600 millones de euros (unos 800 millones de dólares), que irán a cargo de las aseguradoras del dueño del barco, Costa Crociere, una filial italiana de la estadounidense Carnival.

UN OPERATIVO LARGO

La siguiente fase del operativo consiste en la instalación de 15 nuevos flotadores-estabilizadores, iguales a los ya instalados en la parte izquierda del casco, y que gracias a un sistema neumático, que vaciará el agua de forma gradual de su interior, dará el empuje suficiente para reflotar el barco.





Por último, el crucero será retirado del lugar para su desarme, probablemente en el primer semestre del año próximo.


​Fuente: LANACION.com.ar