¿Existe una carrera que ofrezca a los egresados una salida laboral asegurada? ¿Es posible que esa carrera brinde la oportunidad de vivir en paisajes de una belleza singular en nuestro territorio nacional? ¿Un trabajo que permita cuidar el patrimonio natural de los argentinos y los sitios que son Patrimonio Mundial de la Humanidad?

Existe. Hay tiempo de inscribirse hasta el viernes.

La Administración de Parques Nacionales tiene abierta hasta el 22 de febrero la pre-inscripción online e inscripción documental a un nuevo curso de formación para guardaparques nacionales. Para esta convocatoria se busca cubrir cuarenta y un vacantes.

El curso se iniciará en abril y los ingresantes recibirán formación teórica y práctica en la vecina localidad de Embalse.

Los aspirantes deberán contar con un título previo de pre-grado universitario o nivel terciario como Guardaparque Universitario; Técnico Universitario Guardaparque; Tecnicatura Superior en Conservación de la Naturaleza; Técnico Universitario Guarda Ambiental; Guardaparque o Técnico Universitario en Gestión, Manejo y Conservación de Biodiversidad. Además se les pide licencia de conducir categoría B2 o superior, vigente a la fecha de inscripción.

"La carrera es intensiva -dijo Pablo Contreras, guardaparque nacional nacido en Misiones-. Uno disfruta esta profesión", aseguró. "Es un trabajo versátil, donde se aprende mucho. Es muy valioso estar en contacto con fenómenos naturales y especies naturales en su hábitat".

En su primer destino, en el Parque Nacional Monte León, de Santa Cruz, Pablo trabajó entre colonias de pingüinos, lobos marinos y guanacos. Ahora trabaja en Laguna Blanca, Neuquén, donde tiene por objetivo proteger las colonias de cisnes.

El guardaparque debe estar en condiciones de realizar tareas de control y vigilancia en las áreas protegidas, fiscalización de actividades, atención y asistencia a las personas que visitan o residen en las áreas protegidas y de participar en proyectos de investigación, extensión y educación ambiental.

A lo largo de su carrera tendrán que interactuar con personas relacionadas con las áreas protegidas y su entorno, mediando en conflictos y fortaleciendo las relaciones armónicas entre ellos para conciliar la conservación de las áreas con un desarrollo local sustentable y equitativo.

Una vez inscriptos los aspirantes pasaran por un proceso de selección que constará de distintas etapas donde se evaluará antecedentes de formación y laborales; conocimientos teóricos; habilidades prácticas como natación; destreza y condición física; cuidado y manejo de equinos y conducción de vehículos en diferentes terrenos.

Cada una de las pruebas tendrá carácter de eliminatoria y excluyente. Habrá también una entrevista laboral, una evaluación del perfil psicológico. Y por orden de mérito se accederá finalmente a un curso para Guardaparques Nacionales de 1.920 horas cátedra, impartidas en aproximadamente tres cuatrimestres intensivos, para lo cual requiere de la dedicación plena de los cursantes.

Las materias que cursarán los aspirantes durante un año en las aulas de la Coordinación de Capacitación de la Dirección de Desarrollo de Carrera del organismo, ubicada en Embalse incluyen temas relacionados al marco legal; la conservación y manejo del patrimonio natural y cultural; conservación de la biodiversidad; control y vigilancia; combate de incendios forestales; primeros auxilios; gestión de conflictos, entre otros temas relativos a las áreas protegidas.

Realizarán además prácticas en terreno en distintas áreas protegidas del país, bajo la supervisión de un equipo de Guardaparques tutores.

"Lo más lindo es desarrollar actividades en la naturaleza y aportar a la protección del patrimonio natural y cultural", dijo Mónica Sosa, que trabaja como guardaparque nacional hace 21 años.

"Es muy atractivo vivir en lugares donde la mayoría de la gente no puede vivir. Y conocer lugares donde el turista sólo puede conocer por fotos", dijo la mujer que vivió quince años en distintas seccionales del Parque Nacional Lanín. "A mí me encantó".

Fuente: La Nación