La coordinadora del PEAM, Gabriela Müller, recordó que esta medida ayuda a que tengan la oportunidad de integrarse a un grupo de pares de 55 años o más aquellos que por enfermedades, otros inconvenientes o por mudarse a la ciudad pasado febrero no puedan anotarse ahora.

“Buscamos que los adultos mayores no tengan que esperar hasta el año siguiente para encontrar un espacio de bienestar en nuestros talleres”, expresó la profesora Müller.

El primer día hubo 250 inscriptos, varios de los cuales se habían acercado a la Casa PEAM incluso el mismo 1 de febrero a consultar cuándo habrían de estar las publicaciones que describen someramente los talleres y unidades de gestión así como lugares y horarios de los encuentros semanales.

Ya superan 2 mil los mayores de 55 años (único requisito para ser alumno PEAM) que poblarán las aulas. Algunos hacen hasta siete talleres y aprovechan para elegir entre los más de 100 que componen la oferta del programa.

Al respecto, en la reunión plenaria de cada inicio de año, el secretario de Extensión y Desarrollo, Pedro Ducanto, ponderó la naturaleza del PEAM: “Goza de un enorme reconocimiento a nivel nacional y nuestra universidad es la única que tiene un programa gratuito así de diverso”.

En efecto, los talleres abarcan una gama variopinta que va desde los idiomas al diseño textil, pasando por yoga, educación física, tango, biodanza, fotografía, folklore e identidad cultural, computación, multiplicación y cuidado de especies vegetales, narración oral, comunicación, radio, literatura, expresión musical. También son de la partida economía y sociedad, humor gráfico, tejido tunecino, teatro, análisis de obras, historia de Río Cuarto, filosofía, psicología, entre otros.

El rector Roberto Rovere y el vicerrector Jorge González, presentes en la apertura de la plenaria docente, agradecieron “el esfuerzo desarrollado” y destacaron que el PEAM así como otras iniciativas tales como la Universidad Barrial aportan al “bienestar de la gente”.

“El PEAM se vincula a la comunidad desde el compromiso de hacerles bien a los adultos mayores” y eso “causa satisfacción”, expresó Rovere.

En tanto, el vicerrector consideró que el programa está “totalmente consolidado”, a tal punto de que “es impensable la Universidad sin el PEAM”.

Por su parte, la coordinadora del PEAM agradeció la buena predisposición que ha tenido en sus años de gestión de parte de las autoridades de Extensión y Rectorado e hizo extensiva la gratitud a docentes, personal de apoyo y estudiantes: “Al Programa Educativo de Adultos Mayores lo construimos con el esfuerzo de todos”, aseveró.
 
Inscripciones y concierto

Cualquier persona de 55 años o más puede anotar para los talleres del PEAM. Quienes ya venían cursando se preinscribieron en diciembre y en estos días los que van a la casa de Bulevar Almafuerte al 300 son quienes desean inscribirse en un taller del cual no tomaron parte el año anterior.

En otro tramo del encuentro, Gabriela Müller adelantó que el habitual concierto de bienvenida este año se prevé para el 29 de marzo, en el Teatro Municipal.