Diego Solís, ex entrenador y amigo de Emiliano Sala del club San Martín de Progreso, dialogó en La Mañana del Limón con Mabel Sánchez. 
 
“Somos 3 mil habitantes, nos conocemos todos. Emiliano no era la excepción. Se le rinden tantos homenajes por lo excelente persona que era”, dijo Solís, y resaltó que “más allá de los goles o de su última transferencia, le seguíamos la carrera por su humildad, jamás tuvo escándalos, quizá en Argentina es por eso que no lo conocían”.
 
“Yo fui el último entrenador que tuvo en Progreso cuando era un pibe de pueblo, después a base de sacrificio y goles, triunfó”, dijo el entrenador y enfatizó en que “él no tenía auto, no se iba de vacaciones al Caribe. Él venía de vacaciones en colectivo desde Buenos Aires a Progreso, eso habla de su humildad”.
 
Por último, Solís informó que “el sábado se hace el velorio, para que los argentinos y los franceses que lo admiraban puedan despedirlo, fue un ejemplo de persona”.

Foto: Infobae