Viajaron desde Corrientes hasta San Juan con un cargamento de marihuana en un auto sin ser descubiertos. Hasta que se toparon con el olfato de "Kuma", una perra entrenada para detectar drogas. La sorpresa que se llevaron los policías fue grande al ver que en el Volkswagen Gol había escondidos 110 kilos de cannabis.
El hallazgo fue fruto de una investigación que arrancó en 2017 en la que se buscaba identificar a los integrantes de una banda que se dedicaba a la compra, venta y distribución de marihuana desde Corrientes a San Juan.
Con el dato de que la banda iba a enviar un cargamento, la Delegación San Juan de la Policía Federal desplegó un operativo sorpresa en la Ruta Nacional 141, a la altura del paraje Difunta Correa, en San Juan.
En ese control fue clave la participación de "Kuma", una perra entrenada especialmente para la detección de drogas. Cuando la acercaron al auto, el animal comenzó a señalar distintos puntos de la carrocería, entre ellos, el paragolpes trasero, las puertas, el baúl y el piso.
Con amoladoras y otras herramientas los policías fueron desarmando uno por uno los lugares señalados por "Kuma". La sorpresa de los investigadores fue grande al ver la cantidad de ladrillos que habían sido cargados entre las chapas del auto.
En total, se contabilizaron 224 paquetes de marihuana compactada de distintos tamaños que arrojaron un peso de 110 kilos. La principal hipótesis es que la marihuana iba a ser fraccionada para la venta al menudeo en los barrios sanjuaninos.
Al ser informado sobre el hallazgo, el juez Leopoldo Rago Gallo, del Juzgado Federal Nº2 de San Juan, ordenó el allanamiento de nueve propiedades de las personas que habían sido identificadas en la investigación previa.
En los operativos fueron detenidos siete sospechosos de entre 24 y 53 años, de nacionalidad argentina y uruguaya, entre los que se encuentra el líder de la organización. Además, se incautaron 58.000 pesos, 4 vehículos y 22 celulares.