Una empleada doméstica pasó tres días encerrada al atascarse el ascensor del edificio de Nueva York donde trabaja, hasta que fue rescatada este lunes por los bomberos.

El incidente ocurrió en una casa del elegante barrio Upper West Side de Manhattan que pertenece a Warren Stephens, según el diario The New York Times. Stephens es el propietario de un banco privado de inversión con base en Little Rock, Arkansas.
Un portavoz confirmó que los bomberos fueron llamados a una casa de ladrillos rojos de la calle 65 a las 10 de la mañana del lunes después de que los propietarios constataran que el ascensor estaba bloqueado.

Los bomberos comprobaron que el ascensor estaba detenido entre el segundo y el tercer piso. Forzaron su puerta y encontraron dentro a una persona que dijo que estaba allí desde el viernes, dijo el portavoz. Esa persona estaba aparentemente en "buen estado" de salud pero igualmente fue trasladada a un hospital para ser examinada, indicó.

Varios medios de Nueva York la identificaron como Marites Fortaliza; empleada doméstica de 53 años, que trabajaba para la familia Stephens desde hace 18 años. La propia familia emitió un comunicado, difundido por Associated Press, en el que se informaba de que Marites estaba "deshidratada, pero estable" y que había sido "un valioso miembro de la familia desde hace 18 años". La familia prometió "investigar las causas del desgraciado incidente".

Al llegar Fortaliza el viernes a la casa, la familia salió a pasar el fin de semana en otro lugar mientras ella quedó atrapada en el elevador y no pudo llamar a nadie. Se ignora si el ascensor contaba con un sistema de alerta de emergencia.

AFP