Federer, actual número 3 del ránking ATP, había sido el campeón en Melbourne en las dos ediciones anteriores y buscaba un histórico séptimo título en el primer grande de la temporada, un récord al que sigue aspirando Novak Djokovic, también con seis títulos en Australia y que jugará el lunes su partido de octavos de final contra el ruso Daniil Medvedev.