El presidente Morales aseguró, en un discurso en Cochabamba, que "no hay nada que negociar" con la compañía por la decisión de su país de recuperar las terminales aéreas por falta de inversiones.

"Estoy convencido que, en vez de devolver algo, más bien nos deben devolver, nos deben pagar, no hay nada que negociar con la empresa que se adueñó con 26 mil bolivianos (unos 3.700 dólares) de tres aeropuertos internacionales, no hay nada que discutir", enfatizó, citado por las agencias Prensa Latina y EFE.

Un día después de la nacionalización, el grupo Abertis anunció desde España que reclamaría a Bolivia 90 millones de dólares (casi 70 millones de euros) por la compañía.

La empresa Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (Sabsa), filial de Abertis y Aena, administraba las terminales aéreas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, luego de adjudicárselas por ese monto en 1997, aún cuando esas infraestructuras estaban valuadas en 430 millones de dólares.

En cambio, Morales anunció que instruyó a la Procuraduría del Estado para acelerar la resolución del conflicto por la nacionalización de las cuatro filiales españolas de distribución de energía eléctrica de Iberdrola.   

"Sí tenemos responsabilidades (con esa compañía), hay que acelerar, resolver estos temas; no por eso Bolivia puede estar mal visto por los inversionistas", sostuvo.

Según dijo, durante su reciente visita a España, conversó sobre estos temas con el rey Juan Carlos, quien, de acuerdo con el mandatario, comprendió la desigualdad de las tarifas eléctricas promovidas por esa empresa española.

En diciembre de 2012 Morales decretó la nacionalización de las filiales de Iberdrola, que controlaba las compañías de Electricidad de La Paz (Electropaz); Luz y Fuerza de Oruro (Elfeo S.A.); Compañía Administradora de Empresas Bolivia S.A. (Cadeb) y Empresa de Servicios (Edeser).

Con esta medida el gobierno logró reducir las tarifas eléctricas en las zonas rurales en un 50 por ciento.

Fuente: Télam