En una edición especial de VALOR AGREGADO por la llegada de las fiestas de Fin de Año, hicieron un repaso sobre lo que fue el año agropecuario sobre la base de testimonios de los principales protagonistas del Gobierno y del campo cordobés, que esta semana tuvieron su brindis de fin de año.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, hizo primero un balance de lo que a su juicio fue un año fructífero de trabaja conjunto con las entidades que integran la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias de Córdoba. Ante la presencia de Gabriel de Raedemaeker, presidente de CARTEZ;  Alejandro Butiero, presidente de Coninagro Córdoba; Alejandro Ferrero, director de la Sociedad Rural Argentina, y Agustín Pizzichini, director de FAA, el ministro rescató esa tarea en conjunto en temas como las Buenas Prácticas Agropecuarias, la conservación de suelos, caminos y canales, y la nueva Ley Agroforestal.

Por su parte, Alejandro Butiero (Coninagro), destacó la variabilidad que tuvo la campaña de cosecha gruesa, con una seca que provocó pérdidas que llegaron al 30%/40% según las zonas, aunque consideró que su correlato institucional fue bastante bueno por las buenas relaciones que permitieron llegar a acuerdos con el Gobierno cordobés, como por ejemplo para la conformación del consorcio único de pavimentación de caminos rurales.

También Gabriel de Raedemaeker (CARTEZ) rescató lo institucional al destacar, más allá de las complicaciones financieras y productivas, la importancia de la conformación del Instituto de Investigaciones de la Comisión de Enlace Regional Córdoba, con lo que obtuvo personería jurídica. Un logro inédito a nivel nacional y que posibilita la realización de estudios e investigaciones sobre la incidencia tributaria sobre el sector, por ejemplo, sin depender de otras instituciones que a veces no tienen nada que ver con el campo.

Alejandro Ferrero, director de la Sociedad Rural Argentina, consideró que –más allá de las necesidades que tenga la provincia- hay un altísimo Impuesto Inmobiliario Rural que, sumado a otros impuestos nacionales y municipales, significan una presión fiscal insoportable. “Está al borde de la cesación de pagos”, afirmó, para añadir que “no tiene sentido” pensar en llegar al déficit fiscal cero por medio del aumento de impuestos.

Finalmente, Agustín Pizzichini, director de FAA, alertó sobre la gravedad del efecto de las retenciones a las exportaciones de granos sobre la economía de los productores y consideró que las que más se hacen sentir en Córdoba son las retenciones al maíz, por su gravitación en los campos de la región. “El maíz crea federalismo y se reproduce en la generación de valor agregado al transformarse en carne o en energía”, afirmó, para denunciar que el Gobierno nacional se lleva todo con las retenciones y no aporta nada a las provincias.